Buscar Iniciar sesión

Cincuenta años de Piglia

larazon
  • La Razón es un diario español de información general y de tirada nacional fundado en 1998

  • Diego Gándara

    Diego Gándara

Creada:

Última actualización:

Decir que Ricardo Piglia es un escritor es decir poco. Es un escritor, en todo caso, que en sus muchas facetas (como profesor, como crítico, como lector, como narrador, como ensayista) siempre ha colocado a la literatura en el centro de la discusión, pero no en un sentido «literario» o «solemne», sino en la relación, siempre tensa, que la literatura mantiene con la economía, con la política, con la tecnología, con la historia y con todo aquello que forma parte del entramado social.
«La heterogeneidad, el cambio de registro, los distintos estilos son para mí un primer dato que identifica el carácter personal de esta antología y no su contenido o valor», afirma Piglia al pie de esta «Antología personal», donde el mejor escritor argentino en activo ha reunido un conjunto de ficciones, ensayos, notas autobiográficas, intervenciones públicas, conferencias y clases escritas a lo largo de cincuenta años y que, en conjunto, elaboran o «registran imaginariamente experiencias vividas». Toda una suerte de experiencias que aparecen aquí bajo la forma de textos magistrales y que son ya todo un clásico, como los cuentos «El Laucha Benítez cantaba boleros» (rebautizado ahora como «El Laucha Benítez») o «Un pez en el agua»; ensayos como los referidos a Ernesto Che Guevara como lector en la selva boliviana, a la teoría del complot en literatura (especialmente en la literatura argentina); conferencias sobre autores como Gombrowicz y Manuel Puig; o tres relatos que tienen como protagonista a un personaje de su novela «Blanco nocturno»: el comisario Croce.
Los textos de todo escritor, señala Piglia con inteligencia en el prólogo del libro, esconden un delito o «un leve desvío personal de la ley que rige los lenguajes sociales». Pero no es al escritor al que le corresponde, en cualquier caso, desvelarlo y situarlo en un primer plano. Es el lector que se acerque hasta estas páginas quien debe descubrir cuál es el secreto tramado en el tejido de esta «antología personal».