Judíos, una historia sin mitos
La palabra griega «historíe», como es sabido, fue acuñada en su significado moderno por el gran historiador jonio Herodoto de Halicarnaso, al que Cicerón consideró padre de la historia, y procede de una vieja raíz indoeuropea relacionada con el «ver» y el «conocer» o, mejor dicho, con el conocer por haber visto. «Historiar» es verbo clave tanto al contar historias evocadas como anarrar la historia sobre fuentes testimoniales, en cualquier investigación sobre el pasado colectivo o personal: desde entonces, es palabra y noción heredada patrimonialmente por casi todas las lenguas modernas. En un uso ambivalente, el castellano «historia» no diferencia entre los matices que el inglés otorga a las dos direcciones que ha tomado esta palabra: «history» y «story». Y el libro que hoy comentamos tiene mucho de las dos, pero, sobre todo, de la segunda. «The Story of the Jews», traducido al castellano como «La historia de los judíos», tal vez hubiera requerido una fina glosa traductológica al título: no se refiere a esa memoria universal herodotea que constituye la historiografía, sino más bien a un relato histórico-narrativo de enorme atractivo que tiene que ver con la evocación de la historia, sí, pero también con el recuerdo personal y, si esto es posible, con la reminiscencia colectiva de todo un pueblo. Tal vez la traducción del título al castellano logre matizar mediante el artículo definido lo que el inglés consigue cambiando el vocablo, en un juego de palabras muy interesante para el propósito de este autor, Simon Schama, historiador y narrador a la par, de prosa ágil y seductora en sus dos vertientes.
El viejo y el nuevo continente
No se trata así –no se engañe el lector– de una historia de los judíos al uso, en el sentido historiográfico, sino que el autor más bien nos propone un recorrido personal y literalmente fascinante por la trayectoria histórica de este gran pueblo, que constituye uno de los pilares compartidos de la civilización de Occidente y de Oriente, y cuyo influjo en el proceso histórico de la humanidad es difícil subestimar. Quizá lo más atractivo de este primer volumen de «The Story of the Jews» sea precisamente la combinación de niveles narrativos y la evocación en un relato continuo que alterna tiempos y lugares para contarnos, a través de la palabra creadora –siguiendo ciertamente un leitmotiv hebraico de una cultura libresca par excellence– y de la actualización en referencias modernas a diversos episodios posteriores, la peripecia inolvidable del pueblo judío. Este primer volumen trata desde los orígenes hasta la fecha clave de la expulsión del pueblo judío de España –la pérdida de la añorada Sefarad– en el año 1492, año también del descubrimiento de un nuevo mundo en el que los judíos tendrían un papel destacado (pero que se deja para el volumen siguiente de esta obra).
El autor, catedrático de historia del arte y de historia de la universidad neoyorquina de Columbia, es un reconocido especialista en el mundo hebreo que destaca también por su faceta de divulgador científico. Y ésta es precisamente la vertiente que más se podría destacar en un libro ágil y bien escrito, con pocas notas a pie de página, pero con las referencias indispensables para que el lector interesado amplíe sus conocimientos en cada apartado histórico. El autor entrevera hábilmente el relato histórico –antes que historiográfico– evocando de forma novelesca los hechos de la historia antigua y medieval de los judíos y tomando algunos de sus protagonistas como hilo conductor. Siguiendo las tendencias historiográficas de la historia cultural y de la historia de las mentalidades –también con matices de microhistoria o intrahistoria–, Schama entrelaza la vida de los protagonistas particulares de la historia con los hechos más relevantes de la historia antigua –Egipto, Grecia, Roma– y medieval –Bizancio y Occidente– e incluso algunos de la propia vida y experiencia personal del autor. Se trazan sugerentes comparaciones entre lo antiguo y lo moderno, lo medieval y lo contemporáneo, a lo largo de este medio millar de páginas.
La idea más atractiva, a modo de tesis subyacente, es la tensión entre dos formas sociopolíticas de judaísmo, «dos modalidades (dice el autor) –la exclusiva y la inclusiva, Jerusalén y Elefantina– han coexistido siempre que ha habido judíos»: una forma de ser judío más dogmática y unívoca frente a otra más abierta, en el seno de otra comunidad, con una visión integradora y complementaria. Tal dicotomía se ve en el antiguo Egipto, pero también durante la dominación seléucida y ptolemaica, con la diáspora tras el mundo romano y más allá.
Triunfos y fracasos
Allí donde fueron los judíos oscilaron entre la devoción unidireccional a los preceptos del templo y el sentirse a la vez judío y alejandrino o judío y romano (y español, y alemán, y norteamericano, y un largo etcétera), en una rica y creativa dinámica histórica. Schama recoge este relato épico, trágico y fundamental de la humanidad en sus triunfos y sus fracasos, sus momentos de gloria intelectual y en los dramas de las persecuciones e incomprensiones. Este magnífico proyecto literario, todo un fresco que proporciona una visión global y particular a la vez, aúna así todos los matices de la historia, tal y como la enunciara el viejo Heródoto: una narración histórica con pretensiones de veracidad, sí, pero indulgente con los recuerdos, las evocaciones y los relatos patrimoniales y personalizados que hacen de la peripecia del pueblo judío una piedra angular de la historia de todos.