Los libros porno se cuelan en las librerías on-line

Es la otra cara de la autopublicación. Un agujero imprevisto por los sitios que existen en la red y que se dedican a vender libros on-line. Según denunciaron ayer el diario «Daily Mail» y la BBC, una oleada de títulos con contenido pornográfico se ha comercializado a través de plataformas digitales en Gran Bretaña. La reacción no se ha hecho esperar ni por parte de los medios de comunicación y la sociedad, ni, por otra parte, de las empresas afectadas. Después del «shock» que produjo la noticia, estas compañías han procedido a retirarlos de manera inmediata. WHSmith ya ha pedido disculpas en su dirección web; y Amazon de Reino Unido y Barnes & Nobles han comunicado que están retirando todas esas obras de su catálogo. Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es que estos libros electrónicos aparecían al lado de publicaciones infantiles, lo que ha provocado una gran sorpresa. Dichos «e- books» abordaban con absoluta impunidad temas como la violación, el incesto, la bestialidad y la pornografía. Según las fuentes citadas anteriormente, en WHSmith se han encontrado hasta 64 títulos de este carácter; en Amazon Reino Unido, 73; en Waterstones, 5; y en Barnes & Nobles, 30.

La pregunta que muchos se hacen ahora es cómo ha podido suceder algo así. La respuesta proviene, en primer lugar, de la procedencia original de estos libros. La mayoría de ellos pertenecen a la sección de autoeditados. Los han escrito particulares que se benefician de las facilidades que aportan las plataformas digitales para editar su propio libro. Es cierto que cada una de estas compañías advierten a sus clientes de que existen determinadas condiciones y que hay temas que están prohibidos de antemano. En el caso de que un título llegue respaldado por una editorial, este peligro no existe, porque el filtro ya se ha producido al pasar por los editores de la casa correspondiente. Pero, en la actualidad, es muy difícil extender un control severo sobre los materiales procedentes de particulares . La autopublicación es una práctica que en estos momentos está en auge y que promete tener una mayor proyección en el futuro. No sólo aporta oportunidad al escritor de mostrar sus trabajos, sino que puede ejecutarse de una manera rápida. Los autores de esta clase de libros se han beneficiado de estas ventajas. Otra de las cuestiones que afecta ahora es el tema de las responsabilidades. La BBC recoge una declaración de Mark Spencer, de Internet Watch Foundation, una institución encargada de vigilar los contenidos delictivos en internet: «Los directores de Amazon (Reino Unido) tienen ahora una pregunta difícil que responder: ¿por qué ellos están consiguiendo beneficios de la pornografía, la cual parece delictiva?».

El Parlamento galo acaba de aprobar una ley que impedirá a los mastodontes del comercio electrónico como Amazon practicar la competencia desleal. El texto prohíbe acumular en la venta de libros la gratuidad de los portes sin mínimo de compra con el descuento del 5% que la ley francesa autoriza, y que permitía a dicha web ofrecer precios más bajos que sus competidores. Con esta medida, el Gobierno espera proteger a los libreros. También la Hacienda gala pide cuentas a Amazon, a la que reclama 200 millones de euros por evasión de impuestos. Su facturación declarada al fisco galo en 2011 no superaría los 110 millones, tributando a las arcas públicas solo 3,3 millones, informa Álvaro del Río.