Modiano, entre mujeres extrañas
Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945), premio Nobel de Literatura en 2014, es uno de los escritores, junto a Pascal Quignard, Jean-Marie Le Clézio o Pierre Michon, que mejor ha sabido captar en su obra la atormentada conciencia de la sociedad francesa ante la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, así como el ambiente bohemio e intelectual del París de esa postguerra, los convulsos acontecimientos de la descolonización de Argelia o de una cierta surrealidad en la vida cotidiana. Es la suya una generación profundamente influida por el frío experimentalismo matemático de Queneau y Perec, pero la sombra de Camus es alargada y todos ellos se irán impregnando de un característico existencialismo donde la realidad recordada, el paso del tiempo, la búsqueda de la propia identidad y el sentimiento de soledad tendrán una decisiva importancia. En esta línea narrativa se publica, modélicamente traducida al español por María Teresa Gallego Urrutia, «Recuerdos durmientes», la primera novela de Modiano tras la concesión del Nobel, que muestra un maduro estilo literario, reconocido en su clara proyección europea.
El narrador-protagonista, mi-sántropo y taciturno, evoca aquí, con un curioso lirismo rememorativo, su relación con algunas intrigantes mujeres en la década de los pasados años sesenta: una aficionada a las ciencias ocultas, la misteriosa integrante de una secta, una sofisticada amante del ballet clásico o la culpable de un posible asesinato conforman una historia cuyo tema esencial es la construcción de la memoria.
Lo recordado adquiere así dimensiones autónomas, personajes y situaciones se confunden en una amalgama de huidizas imágenes, banales anécdotas cobran penetrantes significados y el pasado regresa para explicar el atormentado presente. En la característica atmósfera de cafés parisinos, calles desiertas, habitaciones de hotel, fríos inviernos sugeridos en blanco y negro, fluye una enigmática trama presidida por el eterno retorno. Y, en todo momento, la evidencia de un ayer incierto, difuso y huidizo, como sentencian las palabras finales: «En nuestros recuerdos se mezclan imágenes de carreteras que tomamos y de las que no sabemos ya qué provincias cruzaban» (pág. 104).
Del teatro al cine
En acertada publicación simultánea contamos con dos señeras obras del mismo autor: la pieza teatral «Nuestros comienzos en la vida», sobre las ilusionadas expectativas artísticas de dos jóvenes enamorados, actriz ella y escritor él, que se verán contrariados por el duro realismo práctico y a la vez fracasado de la madre de la muchacha; y el guión junto a Louis Malle, de «Lacombe Lucien», la emblemática película que éste llevara al cine y que se convertiría en un icono de la denuncia del colaboracionismo durante la ocupación nazi de Francia. Estos libros reafirman la actualidad de un escritor que incluye originales contrapuntos de onírico surrealismo, combativo testimonialismo, ácida ironía y conseguida modernidad.