Universo Cabré
Tras la escritura de su novela «Yo confieso», a la que dedicó ocho intensos años de trabajo, Jaume Cabré sintió la necesidad de pararse a reflexionar sobre todo lo vivido, lo leído y lo escrito. Una suerte de huida terapéutica de la sombra demasiado alargada de esa novela. La reflexión se convierte en un detallado viaje a través del proceso creativo. Cabré afirma que para él «escribir es como respirar y el texto crece conmigo y con mis descubrimientos y mis desorientaciones vitales», y no tiene reparos en abrirse en canal para mostrar sus necesidades, sus dudas y la omnipresente incertidumbre del escritor.
El libro se convierte en una magnífica explicación del proceso creativo que desmenuza el sustrato imprescindible para escribir una novela y lo hace con una amenidad y una lucidez que hacen que el lector se apasione con su lectura como lo haría con una obra de ficción. A esto ayuda que el autor inicie un relato que va cambiando de forma para explicar el punto de vista o las voces narrativas, o que hable de un misterioso hombre de Porlock que sólo al final conoceremos. Al terminar la lectura se agradece el privilegio de haber escuchado las opiniones, o más bien las confesiones, de un hombre culto y sensible sobre la lectura, la música –su gran pasión–, la educación, la soledad, el silencio y todo lo que rodea a ese trabajoso proceso en busca de una línea perdurable en el reino de las incertidumbres.