Magallanes-Elcano, la segunda vuelta al mundo por 25 millones de euros
Una superproducción española contará por primera vez el viaje de estos dos marinos, que duró tres años y que cambió el rumbo de la Historia
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Una superproducción española contará por primera vez el viaje de estos dos marinos, que duró tres años y que cambió el rumbo de la Historia.
En el siglo XVI quien controlaba la ruta de las especias dominaba el mundo. España y Portugal, las dos potencias mundiales de la época, se miraban a cara de perro y se medían en la distancia. Fernando de Magallanes, oriundo de tierras lusas, tenía claros estos principios y expuso al soberano de su país su hoja de ruta para acometer una hazaña sin precedentes. El monarca miró a otro lado y él, tozudo y confiado en que la empresa que tenía entre manos no era cualquier cosa, tocó a las puertas del palacio de Carlos I, quien acabó por financiar la circunnavegación con 8,5 millones de maravedís, una cifra astronómica.
No dejaba de resultar curioso que fuera un portugués finalmente quien mandara sobre cinco naves castellanas. La epopeya, que duró tres años (menos 14 días, exactamente), partió del puerto de Sevilla el 10 de agosto de 1519 con una tripulación de 265 hombres. El regreso se produjo el 8 de septiembre de 1522: solo habían sobrevivido 18 y una única nave, la «Victoria». Las otras cuatro se quedaron por el camino: la «Trinidad» (capitana, 110 toneles, 55 marineros), la «San Antonio» (120 toneles, 60 marineros), la «Concepción» (90 toneles, 45 marineros) y la «Santiago» (75 toneles, 32 marineros). Por imposible de creer que sea el cine jamás se había atrevido a llevar a la pantalla esta historia épica. Hasta ahora. Miguel Menéndez de Zubillaga, productor del filme, es un entusiasta del proyecto, un hombre al que la historia le atrapó hace casi ocho años. La idea surgió en una cena. Un personaje llevó a otro y Elcano apareció en el horizonte. «Me encanta la historia de España y me entristece que no nos sintamos lo orgullosos que deberíamos de lo nuestro. Parece como si nos diera cierta vergüenza», cuenta. Y a partir de ahí comenzaron a descubrir a Magallanes. Y empezaron a remar con la idea clara de llegar a buen puerto y no ser engullidos por las tormentas. Concentrar el guión en 120 páginas era el objetivo y ya lo han logrado. El productor de Mono Films, un hombre bregado en el mundo del cine («Loving Pablo» y «Camarón», de próximo estreno, son dos de sus «hijos» más recientes) ha sido capaz de contagiar su entusiasmo al director Simon West («Lara Croft», «Con Air», «La hija del general» y «The expendables») para poner en pie «Sin límites», que define como «una cinta de aventuras y acción, con ritmo y sostenida por dos personajes que son antagónicos, Magallanes, un hombre duro y con mando que quiere, le pese a quien le pese, alcanzar su objetivo, y Elcano, el castellano que no cree demasiado en la aventura en que se embarca y que sla acabará por convicción».
El malo Juan de Cartagena
Si alguien puede pensar que esta epopeya tendrá algo que ver con la saga de «Piratas del Caribe» se equivoca, pues Menéndez de Zubillaga tiene puesta la mirada en otros dos títulos, “Master and Commander” y “Apollo 13”. Por ahora cuenta con 25 millones de dólares para dar por segunda vez la vuelta al globo, «aunque es posible que consigamos más», advierte el productor, que contará con Dan Hennan como responsable del diseño de producción y Félix Bergés al frente de los efectos visuales. ¿Portugal está descartado? El productor ríe: «Por ahora no hay financiación portuguesa, pero desde luego que no vamos a pintar a los portugueses como los malos de la película y a los castellanos como los buenos», aunque el malo malísimo sí existe, es «Juan de Cartagena, un tipo que no viene del mar y que se va a enfrentar cara a cara con Magallanes, es un malo de manual capaz de amotinar a los marineros», explica. Conseguir la financiación no ha sido un tema baladí: «Existe un desconocimiento general de ambas figuras, pues se cree que quien culminó el viaje fue Magallanes. Así que vamos a jugar con el factor sorpresa. Han sido muchos contactos y echarle pasión para crear la sólida estructura que requiere un proyecto de esta envergadura», explica.
El casting para ver la cara a los dos protagonistas principales de “esta locura que cambió la historia del mundo”, como se refiere a la circunnavegación Miguel Menéndez, está aún por cerrar, pero no habrá nombres españoles para los dos protagonistas: «Tampoco te digo que vaya a ser un tipo como Brad Pitt porque se nos va el presupuesto. Serán europeos. Queremos conseguir un equilibrio entre un actor con prestigio y poso para Magallanes y otro que combine belleza y carisma y genere empatía para Elcano». ¿Cómo fue posible conseguir finalizar esta aventura en un cascarón de nuez como fue la nao Victoria?, se pregunta Menéndez de Zubillaga. Después de casi tres años una nave volvió a tocar tierra española. Y la hazaña se completó. Las localizaciones del rodaje, que está previsto arranque en el primer trimestre de 2019, año en que se conmemorará el V Centenario de la circunnavegación y del que esta película será uno de los acontecimientos más sobresalientes, tendrán como escenario el País Vasco (de Guipúzcoa era Juan Sebastián Elcano), Sevilla, Canarias, donde se recrearán zonas naturales de la Patagonia y el Estrecho de Magallanes, y la República Dominicana, que albergarán los poblados guaraníes y filipinos que visitaron en su travesía. Para ello serán fundamentales los estudios Pinewood de República Dominicana, «que son absolutamente brutales y cuentan con un tanque en el que rodar, pues en el mar es completamente imposible, te volverías loco. Contaremos también con una segunda unidad que viajará por todo el mundo para otras localizaciones», asegura el productor, quien reconoce que hace unos años, no tantos, era bastante complicado rodar una película cuya temática transcurriera en el mar. Hoy tenemos una tecnología que nos permite poder hacer lo que queramos y Simon (West) tiene muy claro cómo hacerla. Se le ha metido en el cuerpo, además es un gran marinero», asegura.
Ratas a medio ducado
A pesar de que la expedición partió con cuatro navíos solamente regresó a tierra la «Victoria», que es la que se va a replicar: «Únicamente se verán los barcos en planos generales», adelanta. Unos barcos con prácticamente ninguna comodidad por cuyas rendijas se colaba tanto el calor tórrido como el frío helador. Antonio Pigafetta, que se embarcó para dar fe a través de la tinta de su pluma de lo que sucediera en esa terrible y eterna travesía, relató las penurias que sufrieron de una manera tan terrible como gráfica cuando escribió que «el bizcocho que comíamos tenía un olor insoportable por hallarse impregnado de orines de rata. El agua que nos veíamos obligados a beber estaba igualmente podrida y hedionda», incluso tenía que echar mano del cuero que reblandecían para llevarse algo a la boca. Las ratas, se pagaban a medio ducado la pieza.
Tan repugnante como insoportable era la estancia en los navíos, a merced muchas veces de tormentas y mares embravecidos, de temperaturas dislocadas y enfermedades permanentes, como el escorbuto, «que hacía hincharse las encías hasta el extremo de sobrepasar los dientes en ambas mandíbulas, haciendo que los enfermos no pudiesen tomar ningún alimento». Todas esas penurias se reflejarán en el largometraje, donde se dará cuenta también de los motines, las luchas por el poder y la muerte de Magallanes, acaecida en la isla de Mactán el 27 de abril de 1521. A partir de ese momento es Juan Sebastián de Elcano que había sido maestre de la nao «Concepción», cuyo capitán era Gaspar de Quesada. Su situación era límite: tenía que volver a España con lo que quedaba de la expedición, sin conocer el camino de vuelta por el Pacífico. Decidió navegar por los mares portugueses hacia el oeste, bordeando África por rutas conocidas y demostró que la Tierra era redonda.