Magüi Mira se alza con el Premio Valle-Inclán
La veterana directora y actriz, vencedora por su dirección en «Consentimiento» en medio de la excelencia teatral
La veterana directora y actriz, vencedora por su dirección en «Consentimiento» en medio de la excelencia teatral.
El fallo del codiciado premio, el mejor dotado económicamente del teatro español, se produjo anoche en el transcurso de una cena en el Teatro Real que contó, en esta ocasión, con la asistencia del ministro de Cultura, José Guirao. 50.000 euros y una escultura diseñada por Víctor Ochoa -valorada, según la organización, en 30.000 euros- constituyen el galardón en cuestión, que, en esta decimotercera edición, ha tenido un color femenino y un ideario feminista. Magüi Mira se elevó sobre el resto de candidatos por su trabajo como directora de Consentimiento, una formidable obra de Nina Raine sobre los modelos de pareja y sobre la manipulación que hacemos de nuestro entorno más íntimo en beneficio propio. La directora, visiblemente nerviosa a la hora de recoger el galardón, agradeció a los miembros del jurado que hubiesen «querido dárselo a una mujer». «Este es un premio que no solo da valor al creador, sino que potencia la cohesión de la creación con la ciudadanía. Porque la creación –aseguró Mira- va siempre de la mano del compromiso». La directora, nacida en Valencia en 1944, quiso recordar a todo su «estupendo elenco» -en el que tenían papeles muy destacados Candela Peña, Jesús Noguero, Clara Sanchis o David Lorente- y también al director del Centro Dramático Nacional, Ernesto Caballero, por haber «estado también comprometido con este proyecto» y haberlo querido programar en la institución pública. Consentimiento, que según su directora, contiene un inequívoco mensaje de que «no es no y un silencio también es no», pone en contraste en su argumento la angustia de una mujer que ha sido violada con la despreocupación irresponsable del fiscal que lleva el caso y del abogado de la defensa. A partir de aquí, la obra se focaliza en el entorno de esos dos letrados, que son amigos, y en las relaciones que tienen con sus parejas y con otros amigos, de manera que el sustantivo `consentimiento´ del título se va enriqueciendo a medida que avanza la función con distintos significados y matices que afectan de una manera u otra a las vidas de los personajes, fundadas casi todas en el egoísmo y el engaño.
El jurado, presidido por el jurista y dramaturgo Antonio Garrigues-Walker reconoció que la difícil votación, que se alargó hasta la madrugada, había dado a un «debate fascinante». «Hemos dado muchas vueltas para votar con el mayor cuidado posible y con la mayor serenidad», afirma al dar a conocer el fallo.
Aunque solo había este año cuatro mujeres entre los 12 candidatos al galardón, tres de ellas, Magüi Mira, Irene Escolar y Marís Hervás, llegaron hasta la cuarta ronda, y las dos primeras se metieron junto a José Sacristán en la terna final, de la cual se cayó Escolar en la siguiente fase. Y fue a la postre Mira quien desbancó al popular actor de Chinchón, que optaba por su trabajo como protagonista del drama de Mamet Muñeca de porcelana. Por el camino habían quedado eliminados en las distintas fases de votaciones Sergio Peris-Mencheta, Israel Elejalde, Irene Escolar, El Brujo, María Hervás, Silvia Marsó, Alberto Conejero, Mario Gas, Josep Maria Flotatas y Ramón Paso.
El Valle-Inclán es un premio otorgado por la revista El Cultural -cuyo presidente, el periodista, escritor y académico Luis María Ansón forma parte del jurado- y cuenta con el patrocinio de la Fundación Divinas Palabras, que dirige el productor teatral Enrique Cornejo.