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Marta Robles

Miguel Ángel Lamata: «La felicidad está en cuidar las relaciones humanas»

Acaba de dirigir «Los futbolísimos», una comedia juvenil que arrasa en taquilla con un argumento que recurre al deporte para enaltecer el trabajo en equipo

Miguel Ángel Lamata: «La felicidad está en cuidar las relaciones humanas»
Miguel Ángel Lamata: «La felicidad está en cuidar las relaciones humanas»larazon

Acaba de dirigir «Los futbolísimos», una comedia juvenil que arrasa en taquilla con un argumento que recurre al deporte para enaltecer el trabajo en equipo.

Miguel Ángel Lamata es uno de esos seres humanos originales, capaz de hacer reír al contrario desde que empieza a hablar hasta que termina. Le gusta el diálogo hasta la saciedad, en el cine, que es lo suyo, y en la vida. Y bien que se notaba en el guion de su excelente película «Nuestros amantes». Aunque, de vez en cuando, monóloga, pero no por avasallar sino por lograr contar todo lo que quiere, que siempre es interesante y a veces hasta diría que genial. Desde el 24 de agosto va flotando en la nube de «Los futbolísimos», que todo lo que tocan lo arrasan, incluidas las taquillas. Cuando le pregunto qué tal va la película, pone gesto de niño bueno y dice como si nada: «Bastante bien, creo que estamos acercándonos a los tres millones y al medio millón de espectadores». ¡Y ni se altera, cuando sabe que eso en el cine de acá ya son cifras mayores! «Está gustando mucho, sobre todo, a los jóvenes, pero a los adultos también, porque hemos puesto bastantes cositas y casi humor jeroglífico para ellos, por eso de que son los que llevan a los sobrinos, hijos o incluso nietos al cine».

Así no resulta una tortura. «Eso queríamos, que no fuera una crucifixión para el adulto. Por eso, he incluido homenajes a filmes que me gustaron mucho cuando tenía los años que tienen los jóvenes de ahora y que me hicieron aficionarme al cine, como “Alien”, “La jungla de cristal”, “El silencio de los corderos”... La película, además, tiene un rango de humor muy amplio. Humor verbal, visual, absurdo, que podría recordar a “Saturday Night Fever”». No sé si el autor del libro preveía que pasaría algo así si dejaba su argumento en manos de este director, pero... «Roberto me conoce desde hace mucho. Tuvo el buen rollo de irse a ver mi tercera cinta, protagonizada por Miguel Ángel Muñoz, «Tensión sexual no resuelta», y pedirle al propio actor mi teléfono para enviarme un mensaje de felicitación. Me emocionó y me dijo estas palabras ya un poco míticas: “Miguel Ángel, haz tuya la película”». Y le hizo caso. «También es verdad que yo sabía que él quería que se respetase la esencia, porque me gusta, he leído novelas de detectives juveniles y guardo el recuerdo de cuando tenía 7 años y mi madre me regaló “Adelante, siete secretos”, de Enid Blyton, que fue una de las experiencias más alucinante de mi vida».

Futbolistas y detectives

Mientras hablamos del pasado, pienso que los gustos de los jóvenes siguen siendo los mismos: a nosotros nos gustaban aquellos amigos investigadores y a los de ahora, que investiguen a otros chicos a los que les gusta el fútbol. «De hecho, le pregunté a Roberto cómo fue la génesis de todo esto y me dijo que SM debió encargarle una saga y como le gusta mucho el fútbol y la literatura infantil, y parece ser que hay un montón de novelas de niños futbolistas y detectives, tuvo el chispazo de decir: “¿Y si mezclamos las dos cosas?”».

Si a eso le sumamos que los niños viven en sus casas y que hay muchos personajes adultos bien construidos por Roberto, es normal que el filme esté funcionando. Sobre todo, porque, además, está lleno de valores. «No me acuerdo de quién era el psicólogo o filósofo que decía que el secreto de la felicidad no está en tener dinero o éxito, sino en cuidar la calidad de las relaciones humanas. Y la película gira en torno a esto. A que tú solo no puedes vivir y que es mejor hacerlo en compañía de gente a la que quieras y que te quiera». Se ha puesto tan zen, que no sé si preguntarle por lo que decía Hitchock de que no había nada peor que rodar con animales o con niños... «O con Charles Laughton, dijo también... Pues tenía cierta experiencia porque había trabajado con Santiago Segura y Florentino Fernández, y eso ayuda... (se ríe) La verdad es que era la primera vez y de las muchas cosas bonitas que me ha traído esta película esta ha sido la mejor. Conocer a esos nueve psicopatillas con los que me he topado, cada uno de su padre y de su madre, ha sido una experiencia deliciosa». Casi pondría la mano en el fuego para asegurar que, para los chicos y para el resto de los actores, también lo ha sido trabajar con Miguel Ángel Lamata.