Muere el chofer de Neruda y testigo clave en la investigación del asesinato del poeta
Manuel Araya Osorio ha fallecido a los 77 años tras sufrir un problema cardiovascular
Madrid Creada:
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El 23 de septiembre de 1973, Santiago de Chile se despertaba con tristes noticias: fallecía el poeta y fundamental figura de las letras Pablo Neruda. El Premio Nobel de Literatura de 1971 vio su salud agravada en septiembre de 1973, poco después del golpe militar encabezado por Pinochet. Días después, falleció, mientras que su casa apareció saqueada, con sus libros y documentos incendiados. En un principio, se creyó que el poeta había muerto a causa de una grave enfermedad, pero este discurso cambió en 2011, cuando Manuel Araya Osorio, chofer de Neruda desde 1972, aseguró que Neruda había sido asesinado en una clínica tras aplicársele una inyección letal. Hoy, se amanece con otra triste noticia: Araya, asistente incondicional de Neruda y principal testigo de su asesinato, ha fallecido a los 77 años en el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, en la región chilena de Valparaíso.
Araya ha fallecido tras sufrir un problema cardiovascular, según ha confirmado el Partido Comunista de Chile, donde militaba el Premio Nobel. A través de un comunicado, dicha formación ha expresado "sus sentimientos de profundo pesar ante la partida" de Araya. "Sin duda, fue clave con su testimonio, su gestión y su valentía para que existieran los elementos que dieron pie a la querella por la muerte del poeta que presentó el Partido junto con su familia y que da origen a la investigación judicial, aún en curso, pero que acerca la verdad sobre las reales causas de la muerte del poeta", reza la misiva.
El PC chileno hace referencia asimismo a que Araya desmintió en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo del fallecimiento de Neruda se debiese a un cáncer, asegurando que fue asesinado por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990). El escritor chileno, líder de opinión considerado "un peligro público" para el mandatario, recordamos que murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, amigo del poeta.
"Manuel Araya estuvo siempre a disposición de esa investigación judicial y bregó con todas sus fuerzas para que no solamente el legado de nuestro Premio Nobel perdurara, sino que también se impusiera la verdad sobre su muerte, investigación que, aunque esté en desarrollo, nos arroja importantes luces sobre la partida física del poeta", continúa el texto del partido. "Yo hice esta denuncia desde un principio, pero en Chile no tuve casi nunca cobertura. Ahora esperamos que la señora ministra Plaza resuelva. Soy la persona más feliz hasta el momento, porque llegamos a esta parte, Neruda fue asesinado por esta inyección", manifestó Araya. La familia de Neruda, quien falleció como consecuencia supuestamente de un cáncer de próstata avanzado, afirmó en febrero que fue envenenado por "agentes del Estado" de Chile.
Según explicó Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escritor, se encontró en 2017 en la osamenta de Neruda una "gran cantidad de 'clostridium botulinum'", una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo. "Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado", aseguró Reyes en declaraciones a Cadena Ser. Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis.