La figura legendaria de la mujer en el flamenco: de Carmen Linares a Sara Baras
En la exposición "Flamencas", alrededor de 90 fotografías de Paco Manzano realzan la figura femenina en este arte tradicional y pasional
Madrid Creada:
Última actualización:
Cuando, junto a Carmen Linares, María Pagés recibía el Premio Princesas de las Artes 2022, aseguraba a este diario que "la mujer está liderando muchísimos proyectos, está marcando el camino del flamenco, por lo que es justo que se ponga en valor". Aquel galardón realzaba la figura de dos mujeres y artistas insaciables, con perspectiva y talento, ambas pertenecientes a una serie de nombres en clave femenina que han dotado al flamenco de maestría, tradición y profesionalidad. Si bien este es un arte coral, en el que son muchas las figuras que han hecho historia, aún sigue siendo, de alguna manera, menos valorado de lo que debería. Por ello, es necesario alzar la voz sobre nuestro patrimonio artístico, y en este sentido centrar la mirada en esas mujeres que siempre merecen un reconocimiento y seguimiento mayor. Y en este sentido navega la exposición que el Ateneo de Madrid ofrece hasta el 3 de noviembre, inaugurada en el marco del festival Suma Flamenca: el fotógrafo Paco Manzano, profesional fundamental en la música de nuestro país, ha recopilado 40 años de historia femenina del flamenco en "Flamencas".
Imágenes de La Sayago, La Tomasa, María la Burra, Fernanda y Bernarda de Utrera, Blanca del Rey, La Tolea, Carmen Linares, pero también de Sara Baras, Esperanza Fernández, María Pagés, Estrella Morente, o de la guitarrista Antonia Jiménez, se suceden en esta exposición que vela por realzar a la mujer en este complejo y ambicioso arte. Unas obras realizadas por el ya considerado fotógrafo del flamenco, aunque la historia de la música le debe a él imágenes de todos los géneros musicales. De hecho, tal y como confiesa Manzano a Efe, "llegué al flamenco por casualidad, porque otros lo decidieron por mí". Y lo hizo de la mano de la revista "Show Press", en un trabajo que le llevó a Valencia a retratar una feria de instrumentos, y más tarde llegaría a Madrid, donde comenzó a congelar imágenes de José Luis Perales, entre otros artistas.
Tiempo después, el activista cultural Alejandro Reyes, que organizaba festivales flamencos en el colegio San Juan Evangelista -donde Camarón dio su último concierto-, encargó a Manzano que fuera el fotógrafo oficial y así fue como se hizo un hueco para retratar zapateados, manos al viento y los pasionales gestos del flamenco. Miradas, gestos y detalles para otros imperceptibles. Imágenes en color, con matices de blanco y negro, porque siempre intentó que tuvieran "esa sensación de intensidad" que ofrece.
La exposición recopila alrededor de 90 fotografías, realizadas desde los años 80 hasta la actualidad, con las que Manzano da visibilidad a mujeres legendarias del flamenco, tanto en el cante como en el baile y la guitarra. "Siempre ha habido bailaoras y cantantes pero las guitarristas son una excepción, hasta no hace demasiado tiempo no estaban por los escenarios", señala. Mujeres, todas las que aparecen en las fotografías, muy populares en su momento, que ya eran mayores cuando él captó su arte con la cámara como La Sayago o La Tomasa, "muy longevas, grandes personajes del flamenco".
Carmen Linares es imagen de la exposición y protagonista de una de las fotografías más grandes de la sala (más dos metros de largo) que no es la única que sorprende por sus dimensiones: 2,5 metros de ancho por 1,5 metros de alto es la de 12 mujeres cantando, en 2018, en el Teatro Fernán Gómez durante el festival con M de Mujer. "Me pareció muy significativa esa reunión en el escenario". "De Carmen Linares tengo como 200 fotografías. Cuenta cosas sin necesidad de cantar. Es la única con la que he tenido una relación próxima", admite el fotógrafo, que asegura que no se relacionaba con los protagonistas de su trabajo.
Asimismo, se exhiben imágenes dispares en las que no siempre las artistas aparecen actuando, como la de Manuela Carrasco, que no está bailando, "la he elegido por su mirada". A Pilar López nunca la vio bailar sobre un escenario pero aparece retratada en un homenaje a Antonio, El Bailarín. "Con más de 80 años se puso a bailar, un arranque por bulerías", improvisado e inesperado. "Me parecía parte de una fiesta", relata. La gran ausente: Rocío Jurado, se lamenta al recordarla cantando flamenco junto a Tomatito.