Pink Floyd
El legendario músico de Pink Floyd Roger Waters gana la batalla legal por la herencia de su hermano tras desmontar un testamento falso
El tribunal rechazó el testamento presentado por un inquilino y reconoció a Waters como único heredero, obligando al demandante a pagar 60,000 libras en costas
Roger Waters, cofundador de la legendaria banda Pink Floyd, ha obtenido una victoria legal significativa en el Tribunal Civil de Londres tras una disputa por la herencia de su hermano John, fallecido en 2022. A sus 81 años, el músico fue reconocido como único heredero de la propiedad familiar en Cambridge, tras desmontar las alegaciones de un inquilino que afirmaba ser beneficiario de un testamento no válido.
El conflicto surgió cuando Lokuliyanage Cabral, quien había vivido en la casa durante años, presentó un documento que supuestamente lo nombraba heredero. Cabral alegaba que John Waters le había prometido quedarse en la vivienda indefinidamente, respaldado por el testimonio de un vecino que lo describía como cuidador del fallecido. Sin embargo, el tribunal determinó que no existía un testamento legítimo y desestimó las pretensiones del demandante.
Como resultado del fallo, Waters no solo recibió la propiedad, valorada en más de un millón de libras, sino que Cabral fue condenado a pagar aproximadamente 60,000 libras en costas judiciales.
La casa en cuestión, situada en una tranquila calle de Cambridge, tiene un valor simbólico para Waters. Fue allí donde los miembros fundadores de Pink Floyd se conocieron, convirtiéndola en un lugar cargado de historia personal y musical.
Roger Waters: el cerebro rebelde detrás de Pink Floyd
Roger Waters es un músico, compositor y activista británico, reconocido mundialmente como uno de los fundadores de la icónica banda de rock progresivo Pink Floyd. Nacido en 1943 en Surrey, Inglaterra, Waters fue el principal letrista y conceptualista detrás de álbumes legendarios como The Wall, Wish You Were Here y Animals. Su estilo se caracteriza por letras profundas, cargadas de crítica social, política y existencialismo. Tras su salida de Pink Floyd en los años 80, continuó una carrera en solitario igualmente provocadora, combinando música con activismo político.