Rufus Wainwright: «La dominancia de la cultura con acento inglés está terminando»
El artista, que se confiesa fan del flamenco, de Camarón y de Paco de Lucía, actúa el 25 de julio en el Teatro Real
Madrid Creada:
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Nos recibe, vía telemática, desde Sevilla, ciudad efervescente en primavera y tierra del flamenco. Y, desde allí, Rufus Wainwright se confiesa «muy fan de Camarón de la Isla y de Paco de Lucía». Recuerda a aquella Cristina Hoyos «entrando a caballo en la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Barcelona», y asegura que no de-saprovecha ninguna oportunidad musical para entrelazarse con el flamenco. De hecho, comparte cartel con nada menos que Israel Fernández en el evento que traerá su música a Madrid: el artista, en el marco del Universal Music Festival, actuará en el Teatro Real el 25 de julio. Y allí volverá a dar la nota con su carácter de músico polifacético: ha cultivado el pop, la ópera y, con su nuevo trabajo, «Folcocrazy», también el folk. Una música que, al igual que su anterior álbum («Unfollow the rules»), trata de homenajear al pasado, a lo alcanzado, sin perder de vista el presente y lo que verdaderamente es importante cuidar.
¿Cómo ve un artista internacional la música española?
En este viaje he podido hacer una gran inmersión musical, porque me estoy quedando con un amigo muy relacionado con la Semana Santa y la Feria de Sevilla. Entonces, puedo entender la música española desde dentro, como esa parte de tradición que todavía tiene gran presencia en la cultura pop española. Eso pasa también en Canadá, pero en países como Francia o Italia no lo tienen tan presente.
La música en inglés ha predominado siempre, aunque hoy estamos viendo ascender la cantada en español, ¿ve equilibrio o competencia entre ambas?
Vivo en California, y precisamente estaba comentando anoche con unos amigos que allí ya no hay necesidad de hablar inglés, existe un universo en español. Eso es genial. La dominancia de la cultura con acento inglés está terminando, como todo, y es interesante el caso de España. Es un país que era una potencia dominante en el mundo a nivel cultural y que está volviendo a recuperar esa posición en la música. Todo se mueve por ciclos.
Si la IA llega a crear una sinfonía de Mahler, deberíamos ser capaces de acabar con el hambreRufus Wainwright
En «Folcocrazy» ha vuelto a sus raíces, ¿por qué esa mirada hacia atrás?
En el set de grabación me di cuenta de que estaba viviendo una época con muchas pérdidas familiares, y sentía que necesitaba homenajear a la generación que me precede. Y el folk habla de cosas reales. En el momento histórico que vivimos, el de la inteligencia artificial, la música folk nos acerca a cosas reales. Necesitaba hablar desde el corazón sobre temas sensibles.
Inundaba el lunes las redes el primer éxito musical creado por la IA, ¿el futuro musical está en las máquinas?
La humanidad está viviendo de todo, la guerra de Ucrania o el calentamiento global, y utilizamos nuestro talento para crear canciones a través de una IA. Si esta herramienta llega a un punto en que puede componer una sinfonía de Mahler, deberíamos ser también capaces de acabar con el hambre en el mundo, por ejemplo.
¿Qué elige, la salvaguarda cultural o la medioambiental?
Sin duda, la medioambiental, porque sin ello no hay nada más. Pero también podemos mirar la herencia cultural como una manera de rescatar al medio ambiente. Ocurre con la restauración de Notre Dame, donde se han utilizado técnicas tradicionales que producen menos residuos y son más «eco friendly». Lo ideal sería salvarlo todo, sin tener que elegir.
Sigue presentando en los escenarios el disco «Unfollow the rules», ¿cómo le ha ido al margen de las normas?
Ese álbum fue un homenaje a una generación que utilizaba la música como arma política para mejorar la vida de personas que habían sufrido abusos. En la época actual, tan oscura políticamente hablando, es necesario volver a ese espíritu del utilitarismo de la música. En la vida es importante dejar de seguir las reglas, incluso romperlas, para así seguir adelante.
Ha incursionado en el pop, la ópera, el folk, ha hecho todo tipo de colaboraciones... El listón está alto, ¿y el próximo paso?
Honestamente, me gustaría conquistar Broadway y el West End de Londres. He escrito dos espectáculos que están en plena producción. No puedo decir nada más, porque no se han anunciado. Mi música está muy relacionada con el drama, y ahora es el momento perfecto para empezar con este camino. Porque ya estoy curtido, tengo la experiencia suficiente.