Música

Travis Birds: «La feminidad está venenosamente definida»

La cantante lanza este viernes «Perro deseo», un álbum que nace de momentos vitales, impulsos que ha experimentado y un férreo autoconocimiento

Entrevista con la cantante Travis Birds. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 19 09 2023
Entrevista con la cantante Travis Birds. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 19 09 2023© Alberto R. Roldán La Razón

Travis Birds ha tomado conocimiento de sí mism y ha avanzado con paso firme. Ha buceado en sus gustos y deseos, y gracias a ello ahora sus acordes rompen hielos y sus letras son fuertes. Si el álbum «La costa de los mosquitos» (2021) lo creó como espectadora, ahora ha decidido pasar a la acción, ser protagonista, y de ahí nace «Perro deseo». Para este disco, la cantante se ha explorado, «he atendido a impulsos sin juzgarme y he roto patrones que tenía sobre mí misma, sobre mis procesos o ambiciones. He experimentado una parte de mí que no conocía», explica a este diario. Por ejemplo, a sus 32 años, dice, «he empezado a entender mi feminidad. Me he dado cuenta de lo contaminada que estaba en ese sentido desde muy pequeña. La feminidad está muy venenosamente definida, y eso nos afecta a todas». Entonces, ¿cómo la define? «Fuera de ciertos cánones. Para mí, es una fuerza diferente para cada una, que no tiene que responder a tener las pestañas largas y bonitas. Puedes tener unas maneras masculinas y a la vez una feminidad potente».

Se define, artística y personalmente, como una persona heterogénea, que canta para vivir, y que vive para cantar. Cada una de las 11 canciones de este disco responde a un deseo que ha experimentado en sus propias carnes, que «están correspondidos con momentos vitales o historias muy reales que me he llevado a las canciones». Para ello, afirma, «me he dejado llevar y me he alejado totalmente de lo razonable, con todas sus consecuencias». El resultado es el de una artista cuyo empoderamiento florece en canciones como «Peligro»: «Me siento bastante capaz de hacer lo que quiera, con más certeza y más seguridad. A ello he llegado con un autoconocimiento personal y aceptación, que me han dado una valentía que me empodera y me permite enfrentarme a ciertas cosas».

Dramaturgia

«Perro deseo» es un disco visceral, que rasga los cinco sentidos, en el que emociona junto a Leiva en «Grillos» o en el que rinde homenaje a la belleza en «Canción del Valle». Un álbum en el que, incluso, confiesa haber tenido algún que otro encontronazo con el mismísimo diablo. La canción «Cuando Satán vino a verme», explica Travis Birds, nace de un concierto, «donde de repente apareció un ser entre el público que llamó mi atención. Fue una noche que jamás olvidaré, muy mágica, me parecía imposible no cogerla para engrandecerla y hacerla canción». Pero también hay amor, como en «Urgente», donde saca su lado «peliculero, me gusta teatralizar. El romanticismo para mí es una forma de poesía, es como iluminar un sitio bonito, sin caer en toxicidades. Al final, mi profesión es dramaturga, porque pongo todo lo que vivo de forma que remueva a las personas, el arte es eso».

Entre las vivencias que ha identificado no podía faltar la fama, pues crece a su alrededor a medida que vamos conociendo el desarrollo musical de Travis Birds. «‘‘A veces sueño’’ es una canción que se basa en la aspiración profesional y lo que supone. Me da cierto vértigo a veces no tener el control de que la gente te conozca y no saber quiénes son. A veces me genera ansiedad, pero ya estoy mejor», confiesa. Está tan desahogada que dice haber saciado todos esos deseos que plantea en el disco, pero no por ello «dejo de generar otros», advierte. Sigue teniendo sueños, como es el de «poder hacer el show que tengo en la cabeza, tener el soporte suficiente para poder llevarlo a cabo, y poder seguir haciendo muy buenas canciones y metiéndome más en la producción». ¿Y no hay ninguna fruta prohibida? «Tendría que pensarlo. Me apetece bastante experimentar cosas buenas, pero no veo ninguna como algo que no debiera hacer», concluye. Avanza, por tanto, con paso firme.