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Danza

¿Por qué se celebra el 16 de noviembre el Día Internacional del Flamenco?

Esta danza tradicional española sigue cautivando al mundo entero por su pasión y destreza

Sara Taras estrenará el 8 de septiembre en Madrid "Alma", un espectáculo en el que fusiona la "fuerza" del flamenco con la "dulzura" del bolero.
Sara Taras durante uno de sus espectáculosAlberto R. RoldánLa Razón

Cada 16 de noviembre, el mundo se rinde ante la magia del flamenco, un arte reconocido por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2010. Esta fecha conmemora la inclusión del flamenco en este selecto grupo y se celebra a lo grande con exhibiciones de baile, cante, talleres y clases que resaltan la riqueza cultural que aporta este arte español tanto a nivel nacional como internacional.

El flamenco, compuesto por el baile, el cante y el toque, encuentra su esencia en los bailaores, cantaores y músicos que, con pasión y destreza, transmiten la esencia del arte flamenco. Aunque este género artístico tiene sus raíces en la fusión de diversas culturas del siglo XV, fue en el siglo XVIII cuando se consolidó en la forma que conocemos hoy en día.

Los tablaos flamencos han desempeñado un papel crucial en la popularización del flamenco, brindando una plataforma profesional a artistas que, en sus inicios, buscaban el sustento callejeando. Hoy en día, estos tablaos son un atractivo turístico, ofreciendo espectáculos de flamenco en todo el país.

Dentro del flamenco, existen distintos tipos de bailes llamados "palos", y aunque hay más de cincuenta, destacan siete como los principales. Entre ellos, las Sevillanas, reconocidas por su métrica fija y su presencia en ferias de Andalucía; las Bulerías, consideradas el palo más alegre; los Fandangos, que mezclan influencias árabes y lusas; las Soleás, marcadas por un compás lento y pausado; las Alegrías, de compás rápido procedentes de las cantiñas de Cádiz; las Seguiriyas, el palo más solemne y complejo, donde predomina la expresión y la estructura se subordina al sentimiento; y los Tangos, un compás de cuatro tiempos de aire alegre y fiestero, que admite cualquier tono y estrofa, acompañado de varios tipos de bailes como la farruca, los tientos o la mariana.