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«Retorno a Idhún»: Laura Gallego celebra con sus fans los 10 años de su trilogía

«Retorno a Idhún»: Laura Gallego celebra con sus fans los 10 años de su trilogía
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Las puertas del mundo de Idhún se abrieron en 2004 y hoy, cuando se cumplen diez años del primer libro de la trilogía "Memorias de Idhún", la escritora Laura Gallego se ha reunido en Madrid con centenares de seguidores para recordar y recuperar aquel universo repleto de magia y fantasía.

Con la publicación de "La resistencia", Laura Gallego (Valencia, 1977) abrió una trilogía que cautivó a multitud de jóvenes y cuyas, cifras diez años después, siguen sorprendiendo.

Traducida a quince idiomas y con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, según la editorial, la saga de más de 2.000 páginas sirvió además de punto de encuentro para una comunidad de jóvenes que, a través de internet, siguió construyendo e imaginando el universo de Idhún,

Centenares de esos lectores (en torno a mil, según la organización), han acudido hoy a un cine de Madrid para soplar las velas del aniversario y, pese a los cielos encapotados y el tiempo otoñal, han hecho cola durante horas.

Pieles azuladas, flores en el cabello, elegantes túnicas, vestidos blancos y verdes, hachas de gomaespuma y espadas de cartón han servido para que los jóvenes convirtieran la plaza madrileña de Callao en un paraje más de Idhún, un lugar ideal para el desfile de algunos de los magos, "szish", dragones, "feéricos", unicornios, dioses y humanos que pasean por la trilogía.

Desde las doce de la mañana ha estado en los primeros puestos de la fila Carmen, una adolescente que ha viajado desde Cáceres. Para ella, ser una "idhunista"es "estar todo el día pensando en Idhún", un mundo de "mucha magia"y "aventuras".

Otros amigos afirman sentirse "muy comprendidos"al verse rodeados de tantos "idhunitas". Según Miguel, asistir con 23 años a esta fiesta es como "volver a la infancia"cuando cayó fascinado por los libros.

Fuera de la fila se baten en un duelo a muerte Qaydar, el archimago de túnica granate y cabellera verde, y Hor-Dulkar, líder bárbaro con el torso descubierto. Chocan las armas y suenan los gritos, entre miradas y fotografías del público, pero tras la batalla, los dos jóvenes sonríen y se presentan como Carlos y Elías, de 22 y 20 años.

Afirman que son de los veteranos y subrayan que lo que les sedujo de los libros fue su "gran cantidad de criaturas"y que en los personajes hay buenos y malos, pero siempre "con matices".

Dentro del cine, algunos comparten nervios y otros llevan como un tesoro bajo el brazo la "Enciclopedia de Idhún", un nuevo libro de Laura Gallego publicado hoy que asienta la cosmología de la saga. Sobre la pantalla, cada cita de los personajes de los libros es saludada por el público con aplausos, sonrisas y algunos suspiros románticos.

Pero todo se queda en poco cuando aparece Laura Gallego, la culpable de esta fiebre "idhunita", y sus fans le rinden el debido homenaje.

"En ningún momento imaginé que esta historia llegaría al corazón de tanta gente", dice a sus lectores la escritora, encantada y agradecida por que sus libros sigan "emocionando diez años después".

La gala ha sido una celebración literaria y también "friki"(no dudan los "idhunitas"en referirse como tal), con sorteos, charlas con los editores y el estreno del documental "Memorias de Idhún", de Juana Macías.

Quizá lo más suculento ha sido el turno de preguntas, en un código sólo apto para avanzados. Desde Inés, una niña de poco más de diez años, hasta Raquel, que acaba de terminar Traducción e Interpretación, los seguidores han interrogado a Gallego sobre el final de la saga, personajes que mueren o una hipotética adaptación fílmica.

"Quería darte las gracias porque sin tus libros yo no habría empezado a escribir los míos", ha afirmado Carmen. La gala se ha cerrado certificando una fuerte conexión escritora-lectores, como se ha visto cuando Gallego ha afirmado que leyó su saga "tres o cuatro veces"y a una de sus lectoras se le ha escapado un tímido "¿sólo?". Cosas tan insólitas solo podían pasar en Idhún.