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Todos contra Ariana Grande o Ariana Grande contra todos

¿Qué lleva a hombres de mediana edad de posición acomodada a meterse con una chica que adoran millones y millones de adolescentes?

Ariana Grande se ha convertido en la estrella más grande del pop en este 2018 que llega a su fin
Ariana Grande se ha convertido en la estrella más grande del pop en este 2018 que llega a su finlarazon

¿Qué lleva a hombres de mediana edad de posición acomodada a meterse con una chica que adoran millones y millones de adolescentes?

¿Qué lleva a hombres de mediana edad de posición acomodada a meterse con una chica que adoran millones y millones de adolescentes? La pregunta es interesante, porque en principio parecería que un hombre de 50 años y una cantante de 25 vivirían en mundos paralelos, mundos que no deberían tocarse en absoluto. En las últimas semanas, el periodista Piers Morgan y el actor Michael Rapaport han decidido que no tenían nada mejor que hacer que escribir un tweet incendiario contra Ariana Grande, la estrella del pop más grande en este 2018. Morgan, uno de los periodistas más odiados por la opinión pública liberal, tuvo la ocurrencia de criticar a Little Mix, una «girl band», que aparecía semi desnuda en un acto promocional. Grande salió en su defensa llamándole machista y aportando una imagen en la que el mismo Morgan aparecía semidesnudo en otra imagen publicitaria. El punch en la boca era tan directo que la victoria en las redes de Grande fue aplastante. Los hombres de mediana edad, acostumbrados a legislar y poner límites a todo, parecen obsesionados en coartar las libertades de estas mujeres que son imagen y espejo de millones y millones de fans. El siguiente en poner, vía twitter, a la cantante en la diana fue Michael Rapaport, que la semana pasada aseguró que la cantante simulaba ser, con su look, una niña de doce años, pero que sin la coleta, las botas hasta las rodillas y el maquillaje no sería más que una dependienta de «Starbucks», «sin ofender a las dependientas de “Starbucks”». El actor cómico, como no podía ser de otra manera, despertó la furia de los millones de seguidores de Grande, que le tildaron de machista y mil cosas más. Él contratacó con una imagen de su cara puesta como tatuaje en el cuerpo de Pete Davidson, cómico de «Saturday Night Live» y último ex novio de la cantante. Precisamente, Davidson también ha sufrido la tirria de estos admiradores de Ariana Grande recibiendo incluso amenazas de muerte simplemente por su condición de ex que sabe reírse del abandono. La situación llegó a un extremo que Davidson, que sufre de trastornos psiquiátricos, llegó a disculparse por su situación extrema. Grande tuvo que salir en su defensa vía twitter para que sus admiradores le dejasen en paz. Porque en los últimos tiempos parece que Grande ha monopolizado el mundo del pop. Todos quieren hablar de ella, ya sea para menospreciarla, burlarse de ella, adorarla, defenderla, incluso amenazar de muerte a sus antagonistas. El éxito en la era de las redes sociales tiene estos paroxismos. Si uno no tiene cuidado, tu persona te puede ser completamente arrebatada. Todos quieren ser Ariana Grande y harán lo que sea para corregir a quien amenace la imagen que ellos tienen de la artista. La idea de que todo cabe en la libertad de expresión confirma solo que Ariana Grande no puede ni contradecir a aquellos que dicen que no, que ellos son Ariana Grande. Da miedo. Si Espartaco hubiese vivido en la era twitter... Aunque, bueno, la libertad de expresión permite decir que Espartaco vive en la era de Twitter.