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David Galván: «He aprendido a asimilar las frustraciones y a tomar las riendas de mi vida»

El gaditano puede ser la sorpresa de la temporada, pues sus últimos triunfos afianzan una base más sólida para asumir el reto
David Galván: «He aprendido a asimilar las frustraciones y a tomar las riendas de mi vida»
David Galván: «He aprendido a asimilar las frustraciones y a tomar las riendas de mi vida»William CortésLa Razón
La Razón

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Se acaban de cumplir, el pasado 28 de febrero, 12 años de la ceremonia que convirtió en matador de toros a David Galván. En este 2024, el gaditano se enfrenta a un año decisivo para su carrera, pues tiene la oportunidad de volver a las plazas importantes. Le espera la feria de San Isidro, pero también estará en Nîmes, donde confirmará la alternativa en el festejo que marcará el retorno de Enrique Ponce en su breve campaña de despedida. Y es que, a pesar de la experiencia acumulada y la calidad refinada de su toreo en estos años, David todavía conserva el sello de ser novedad, pues por diversos motivos se le ha visto poco. Hablamos con él del momento que atraviesa y de lo que supone para él esa temporada que comienza.
Parece, David, que su carrera ha sido una preparación para llegar a este momento.
Sí, tengo esa misma percepción. A pesar de llevar varios años de alternativa, siento que todavía despierto ese interés, he notado que la gente me espera con expectación y, sobre todo, que yo me estoy viendo con una mayor proyección. Aunque he dejado destellos de lo que puedo ser, sé que ha quedado la sensación de que no he cuajado una temporada que tuviera la continuidad y los triunfos sostenidos que hablaran de haber logrado el objetivo. Por lo que sea. Porque me han pegado los toros y me han dejado parad mucho tiempo, cortando rachas buenas, porque a veces no he tenido la suerte necesaria o por mí, porque también he podido fallar en momentos importantes.
¿Ha cambiado algo en usted durante este tiempo?
Por supuesto, por ejemplo, antes sufría más cuando recibía las cornadas, me podían afectar mucho psicológicamente, también el hecho de ver que no conseguía los objetivos. Pero cuando tienes una meta clara en tu vida, tienes que saber asimilar las frustraciones y empoderarte, te tienes que hacer fuerte de nuevo, aprender de los errores y tomar las riendas de tu vida. De alguna manera, asumes las dificultades de una forma diferente y creo que eso me ha hecho mejor torero y mejor persona. Son cosas que te enseñan a vivir.
¿Pensó en dejarlo?
No, siempre he tenido claro que el toro es mi vida y, además, sabía que había gente ahí afuera que confiaba en mí y en mis posibilidades. Pero lo que está claro es que el primero que tiene que estar ilusionado en seguir intentándolo soy yo y esa motivación no sólo nunca me ha faltado, sino que cada día es mayor. Aunque también es verdad que el tiempo y las oportunidades pasan. Creo que estoy preparado para que ahora no se me escape.
Durante su última temporada se le ha visto lidiando otro tipo de ganaderías con las que, quizá, pensamos que ese toreo de tanta clase, elegancia y calidad al que nos tiene acostumbrados iba a tener menos posibilidades de salir.
Ese ha sido el gran reto que he enfrentado. Con la pandemia vi cómo se me cerraban casi todas las puertas, era todo un desierto y, después, se hizo realmente difícil poder entrar en los carteles. Pero fue la Copa Chenel, que organizan la Fundación Toro de Lidia y la Comunidad de Madrid, la que me ofreció una oportunidad que no podía rechazar. Era con toros de Partido de Resina y José Escolar y fue una tarde vital para mí. Me enseñó muchísimo. Recuerdo que el primer toro me mandó a la enfermería y sentí la obligación de salir a enderezar la tarde con el toro de Escolar. A pesar de las dificultades, corté las orejas y a partir de ahí cambiaron muchas cosas.
¿La personalidad de su toreo se ha visto afectada?
No lo veo como una presión, es mi deseo, es lo que he estado buscando durante todo este tiempo. La pasada temporada tuve la suerte de torear mucho y tener triunfos regulares, aunque fuera lejos de las plazas importantes, no me quitaban el sueño. Sabía que dependía de mí que se volviera a dar la oportunidad y disfruté mucho del proceso. Probablemente, antes, sí habría sentido esa presión, en cambio ahora estoy saboreando esa posibilidad y voy con toda la motivación del mundo.
¿Siente ahora la presión de triunfar en las grandes plazas?
No lo veo como una presión, es mi deseo, es lo que he estado buscando durante todo este tiempo. La pasada temporada tuve la suerte de torear mucho y tener triunfos regulares, aunque fuera lejos de las plazas importantes, no me quitaban el sueño. Sabía que dependía de mí que se volviera a dar la oportunidad y he disfrutado mucho del proceso. Probablemente, antes, sí habría sentido esa presión, en cambio ahora estoy saboreando esa posibilidad y voy con toda la motivación del mundo.