toros

La Real Maestranza gana el pulso del IVA a Pagés de forma definitiva

La Audiencia de Sevilla falla a favor del cuerpo nobiliario en pleno ocaso del contrato histórico que rige la gestión de la plaza desde 1932

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

La Real Maestranza de Caballería de Sevilla ha ganado, de forma definitiva, el pulso judicial que mantenía con la empresa Pagés, actual gestora de la plaza de toros. La Audiencia Provincial ha rechazado la demanda que reclamaba seis millones de euros en concepto de IVA, una cifra que se remonta a años de interpretaciones distintas sobre el contrato que ambas partes firmaron en... 1932. Sí, hace más de 90 años.

La resolución, firmada por el magistrado Víctor Nieto, también exime a la Real Maestranza de compensar a Pagés por las visitas turísticas que se realizan en el coso sevillano, y obliga a la empresa a hacerse cargo de las costas del proceso. El fallo corrige así el criterio del juzgado de primera instancia número 10 de Sevilla, que en diciembre de 2021 había dado parcialmente la razón a Pagés respecto al aprovechamiento turístico, aunque ya entonces rechazaba la reclamación económica ligada al IVA.

La sentencia llega en un momento simbólico: el contrato entre ambas partes expira el 31 de diciembre de 2025, y todo apunta a que no se renovará en los mismos términos. Coincidirá, además, con el relevo en la tenencia de la Real Maestranza, actualmente en manos de Santiago León Domecq. Mientras tanto, Pagés —que abona un porcentaje fijo del bruto generado por la plaza— alegaba que ese porcentaje debía calcularse sobre la base imponible sin contar el IVA, y reclamaba además parte de los ingresos derivados del museo y las visitas turísticas gestionadas por el cuerpo nobiliario.

El caso se remonta a una “tolerancia” de años: según recogía la sentencia inicial, la Real Maestranza organizaba visitas a la plaza con el beneplácito tácito de Pagés, que ostenta la posesión legítima del recinto como arrendataria. Pero esa permisividad se agotó, y la empresa exigió cesar esas actividades, invocando que eran parte esencial del negocio arrendado.

Ahora, la Audiencia da por zanjado el asunto —al menos hasta que se pronuncie el Supremo, si se recurre— y refuerza la posición de la Real Maestranza a apenas dos temporadas de cerrar una etapa histórica. A pesar del litigio, ambas partes firmaron hace dos años un comunicado conjunto subrayando la buena fe y el respeto mutuo. Pero lo cierto es que la ruptura ya está escrita. Solo falta poner la fecha.