Un concierto de película

El club exclusivo de clientes de American Express traslada a los espectadores a los escenarios de filmes como «Tiburón» o «Indiana Jones» de la mano de la Film Symphony Orchestra, bajo la batuta del director Constantino Martínez-Orts.

¿Quién no disfrutaría escuchando el arranque de «Harry Potter y la piedra filosofal» o la conocidísima banda sonora de «Los Simpsons»? Lo que consigue la Film Simphony Orchestra, bajo la dirección de Constantino Martínez-Orts, es trasladar a los espectadores a ese mundo de ilusiones donde parece que todo es posible.

Esta experiencia única fue la que pudieron disfrutar el pasado martes titulares de American Express que forman parte del Programa Entre Amigos. Así, la empresa diseñó una velada exclusiva llena de emoción y sorpresas. Unieron el evocador placer de las bandas sonoras junto al encanto y humor de Santi Millán.

A medida que los invitados fueron llegando al Palacio Municipal de Congresos de Madrid, en la entrada les esperaba un photocall en el que podían hacerse fotos divertidas, antes de pasar al interior de la sala. Pero no solo eso, para completar la experiencia y vivir, más aún, la emoción del cine, American Express preparó para cada uno de los asistentes el «kit del cinéfilo», compuesto de palomitas, bebida y chucherías que les ayudaría, aún más si cabe, a sumergirse en cada una de las películas que disfrutarían gracias a sus bandas sonoras.

Mientras los asistentes terminaban de encontrar sus butacas y los músicos afinaban sus instrumentos, el actor y presentador Santi Millán ejerció de maestro de ceremonias y reconoció que «era un lujo» poder participar en una noche con tantas emociones. En ese momento tomó la palabra Juan Orti Ochoa de Ocáriz, presidente y consejero delegado de American Express España, que quiso agradecer la presencia de todos los asistentes: «Me gustaría daros la bienvenida a esta décima edición» y quiso insistir en que «son los clientes los que se convierten en embajadores de marca». Y sin más dilación, subieron al escenario los más de 70 músicos que componen la Film Symphony Orchestra, dirigidos por el también compositor Constantino Martínez-Ors. Este profesional está especializado en música de cine y, a través del movimiento de su batuta, transmitió un entusiasmo que contagió a todo el público. La noche arrancó fuerte con la interpretación del tema principal de «Skyfall», filme de la saga de James Bond al que da vida Daniel Craig, y que recibió, en 2013, un Oscar como mejor canción.

No hay concierto de bandas sonoras que no cuente con la importante aportación al género de John Williams, uno de los compositores más laureados. No es solo el creador del tema principal de «Star Wars, episodio IV: una nueva esperanza» –que también sonó en el auditorio–, sino también de temas como el de «Tiburón», cuyas «tres primeras notas ya generan esa sensación de miedo y peligro», explicó el director de la orquesta. Williams también es el responsable de que, a través de la música, los espectadores pudieran formar parte de la magia de Harry Potter, ya que él compuso la sintonía de «La piedra filosofal».

Los titulares de American Express no solo pudieron disfrutar de los temas más reconocidos de la gran pantalla, sino que también participaron de la velada. Así, el director les animó a acompañar a los músicos con el silbido que caracteriza la película «El puente sobre el río Kwai», así como anunciar el inicio de la cabecera de la seré «Los Simpsons», que todos retenemos en la memoria. Mientras Santi Millán intentaba, sin éxito, participar como un músico más, Martínez-Orts regaló al público algunas anécdotas: «¿Sabíais que Indiana Jones se llamó así porque Indiana era como se llamaba el perro de George Lucas (productor de la película)?». Pero, sin duda, uno de los momentos más emocionantes se produjo con «La lista de Schindler», una cinta que narra uno de los momentos más duros de nuestra historia reciente: el Holocausto judío. El solo de violín fue capaz de emocionar a todo el auditorio.

El cine de acción también estuvo presente gracias a la interpretación de los títulos principales de «Misión Imposible» y del tema principal de «Superman», también obra de John Williams, que permitió a los asistentes sobrevolar la ciudad de Metrópolis. Todo ello amenizado por un juego de luces que consiguió crear una atmósfera propia del mismo Hollywood.