La última frase de Robert Moreno en su comparecencia sin preguntas ante los medios ha sido una declaración hacia el futuro. Ha llegado su momento para ser entrenador de élite porque además de conocimientos ahora tiene un bagaje profesional al mando de la Selección española, algo que no muchos entrenadores pueden decir.

Hasta que Luis Enrique tuvo que marcharse de la Seleccion por su desgracia, Robert Moreno era su ayudante, su mano derecha, apenas conocido por el gran público. La personalidad y el pasado futbolístico de Luis Enrique es y era tan grande que no había espacio en los medios para hacer caso a su staff. Casi nade sabe quién es el segundo de los grandes entrenadores hasta que estos no vuelan por libre y deciden hacer una carrera por sí mismos.

Robert Moreno era un estudioso del fútbol, manejaba bien los vídeos, ha publicado un libro sobre el 4-4-2 y ha sido un trabajador nete, desde abajo, desde que estaba con niños y un padre le ofreció trabajo en una sucursal bancaria: "El padre de unos de los chavales que entrenaba en la Florida me comentó que tenía perfil para trabajar en una oficina bancaria, trajo una solicitud de empleo, la rellenamos, la entregué, me hicieron las pruebas y entré", contaba en una entrevista en la Federación cuando ésta lo presentaba como el primer entrenador, sin pensar en que Luis Enrique pudiera volver.

Se lo presentaron a Luis Enrique y de su mano ha ido escalando en la élite, siempre a la sombra del asturiano.

Ahora busca equipo que entrenar. Y sabe que el mercado está abierto para él. En el extranjero o algún conjunto de Primera en el que se haga sitio. Es su momento.