España-Holanda, la gran final del Mundial de balonmano: “La que hemos liado”

Entre las lágrimas de alegría y la euforia, un recuerdo para las que no estaban por una desgracia. Un reflejo de lo que son las Guerreras. Las jugadoras de la selección de balonmano se reunieron en el centro del campo y conectaron por teléfono con Carmen Martín, la capitana que tuvo que abandonar la concentración antes del Mundial por una lesión, una fascitis plantar en el pie izquierdo que arrastraba y de la que no se pudo recuperar. «Car-me-la, Car-me-la», cantan primero. «¡La que hemos liado!», le dicen después a su amiga «herida». La que han liado es disputar por primera vez en la Historia la final de un Mundial (12:30, La1), donde se enfrentarán a Holanda, tras un campeonato espectacular en el que sólo han perdido contra Rusia, la campeona olímpica, y en el que ahora se creen capaces de todo. «Mis compañeras son enormes, tras este trabajo realizado, no se merecen menos que ganar esta final», contesta Carmen Martín a este periódico desde Rumanía, donde está recuperándose de su inoportuna molestia. «Este equipo ha trabajado muy duro durante unos tres años, con un proyecto en el que se ha cambiado a muchas jugadoras; estos años de atrás no han sido fáciles, pero tampoco han sido en balde y ahora podemos ver que todo el trabajo ha merecido la pena», continúa la capitana de las Guerreras.

Tras un par de malos resultados en campeonatos internacionales, llega esta final en pleno cambio generacional, y con todo merecimiento después de superar en semifinales al ogro habitual, Noruega, en un partido prácticamente perfecto. «Miré el marcador en el minuto 27 y dije: “No me lo puedo creer, ya no podemos joder este partido”», admitió Nerea Pena, una de las veteranas. Y entonces soltó una estruendosa carcajada con la misma naturalidad con la que juega en la pista. Vieron un vídeo de la organización sobre las semifinales en el que había un rótulo: «España, finales del campeonato del mundo: 0». «Pensamos: “Tenemos que cambiar ese número”. Y hemos hecho historia», añade la central, que cumplió 30 años justo el día en el que España venció a Noruega.

El éxito del Mundial ya es un hecho, y el remate es la final contra Holanda, que también dio la sorpresa derrotando a Rusia, pero que sabe lo que es estar en esa situación en los últimos años. En 2015 fueron plata en el Mundial; en 2016 plata en el Europeo y cuartas en los Juegos; en 2017 bronce en el Mundial y en 2018 de nuevo terceras en el campeonato continental. Siempre en las semifinales, les falta el oro. «Las dos podemos hacer un gran balonmano y llegamos con las fuerzas igualadas y la misma ilusión», opina el seleccionador Carlos Viver, que analiza a su rival, más allá de sus jugadoras de primera línea Lois Abbingh, máxima anotadora de Holanda con 64 tantos, y Estevana Polman (49 y 36 asistencias): «No sólo debemos taparlas a ellas dos. Son un equipo muy sólido y muy bien trabajado, con una gran portería y una buena defensa que les permite marcar mucho al contragolpe», afirma Viver. «Vamos a disfrutar esta final para intentar ganar el oro y la clasificación directa para los Juegos», dice la portera Silvia Navarro. «El equipo se va a dejar la piel y el alma», avisa.