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Piojo, capitán de Unionistas. “El balón aquí no bota como en el Bernabéu”

La nieve caída sobre el terreno de Las Pistas será una dificultad añadida para el Real Madrid

Piojo, capitán del Unionistas
Piojo, capitán del Unionistaslarazonunionistascf.com

El martes era día de descanso para la plantilla de Unionistas. Al menos en el campo de entrenamiento. «Estamos desbordados», dice Piojo, el capitán del equipo. Se llama Jesús Hernández, pero nadie le conoce por su nombre en el mundo del fútbol. Las peticiones de entradas no descansan. «Soy de Salamanca, me he criado aquí y sinceramente creo que podía haber metido más de 500 personas en el campo, así que he tenido que recortar al máximo», confiesa. Y las solicitudes de entrevistas, tampoco: «Una locura. Me he levantado a las ocho de la mañana y desde las nueve hasta creo que las ocho de la tarde tengo entrevistas cada hora. Es una locura. No te das cuenta de la dimensión que tiene el Real Madrid hasta que te toca».

El partido es especial para todos los jugadores del Unionistas, pero aún más para los que, como él, jugaron en la «fallecida» Unión Deportiva Salamanca. «El mayor disgusto que me he llevado en mi vida a nivel deportivo ha sido la desaparición de la Unión. Para mí era lo más grande que había en Salamanca, yo crecí en la Unión, además tuve la suerte de jugar en el primer equipo y fue el palo deportivo más grande que me he llevado. Y esto es la mayor alegría que me he llevado a nivel deportivo». «Estamos desbordados», añade, «pero estamos muy felices».

De la Unión quedan tres futbolistas en el Unionistas. El propio Piojo, De la Nava y José Ángel, además de Gallego, que jugó en las divisiones inferiores, aunque no llegó a debutar en el primer equipo. De la Unión queda también una herencia repartida entre Unionistas y el otro equipo de la ciudad, el Salamaca UDS, crecido a partir del Salmantino, el filial de la Unión, y propietario del Helmántico, el campo donde jugaba el histórico equipo de la ciudad. La posibilidad de jugar allí se contempló, pero Unionistas prefirió jugar en Las Pistas, el estadio donde juega sus partidos habitualmente y donde Javier Sotomayor batió el récord del mundo de salto de altura.

«Si hay alguna opción deportiva de plantar cara al Real Madrid es en nuestra casa con nuestra gente. Está claro que es una fiesta para Salamanca, pero los que realmente se han ganado el derecho a disfrutar de esta fiesta son los aficionados de Unionistas y los socios de Unionistas. Para nosotros hubiera sido muy especial jugar en Las Pistas con 10.000 o 12.000 personas. Pero creo que si el equipo tiene una mínima, mínima opción de pasar es en Las Pistas», asegura Piojo.

El campo amaneció nevado ayer. «Ojalá caiga la nieve justa para que les perjudique a ellos, no suspendan el partido y nos beneficie a nosotros, pensaba», reconoce Piojo. «Si alguna posibilidad tenemos de pasar tiene que ser en Las Pistas, eso seguro. El campo es de césped natural, pero ahí no bota el balón como en el Bernabéu. Nosotros estamos acostumbrados a que nos bote a la altura de la rodilla», asume.

Los jugadores de Unionistas llevan una semana pendientes del partido, pero han tenido poco tiempo de pensar en lo que sucederá en el campo. Aunque no necesitan mucha información sobre el rival. «Yo, que soy lateral derecho, del extremo izquierdo que juegue, sé cuál es su pierna buena, cuál es la mala, sé qué altura tiene, si va bien por arriba o va bien por abajo. Estamos cansados de verlos», asegura Piojo.

Él ya tiene la experiencia de haberse enfrentado a Vinicius y se le quitan las ganas de recordar los tiempos en que jugaba de extremo y marcharse para arriba. «Si juego supongo que lo haré de lateral y no sé quién jugará, pero intentaré no tirar mucho para arriba porque cuando jugué contra él luego me cogía la espalda en seguida», recuerda.

El partido supone el regreso del fútbol de máximo nivel a Salamanca, una ciudad en la que Unionistas se disputa la herencia moral de la Unión con el Salamanca UDS. La convivencia, especialmente en los comienzos, no fue sencilla. «Los futbolistas en ese sentido hemos sido un ejemplo. Yo he tenido la suerte de vivir todos los derbis y en los primeros siempre había jaleos, siempre había problemas y de lo que menos se hablaba era de fútbol. Y eso lo que hacía era perjudicar la imagen que se estaba dando de Salamanca. Ahora Salamanca se está acostumbrando a vivir esta rivalidad. Tenemos que convertirla en una rivalidad sana, pero vamos por buen camino», explica Piojo.

El capitán está feliz de jugar en Unionistas. Ha pasado por la Unión, el Guijuelo, el Huesca o el Nastic, pero «esto es totalmente diferente a cualquier club en España. Hace seis años y medio no existía y ahora nos vamos a enfrentar al Real Madrid. A los jugadores cuando llegan de nuevas les choca un poco todo, la filosofía, cómo te recibe la gente, que pierdes un partido y no pasa nada. En otros clubes pierdes un partido y te llevas una pitada o te insultan. Aquí no, aquí nunca hay falta de respeto al rival, ni a nosotros por supuesto», explica. Un club en el que los dirigentes están obligados a hacerse responsables de cualquier posible deuda. «Este club si desaparece es porque no tiene apoyo, pero nunca por una deuda», dice.