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¿Por qué el portero del Wolverhampton lleva el número 11?

Rui Patricio lleva un dorsal muy inusual para un guardameta por una emotiva razón

Wolverhampton Wanderers vs Olympiacos
Rui Patricio abraza a su entrenador, Nuno, tras la victoria ante el OlympiakosPETER POWELLEFE

Cuando Rui Patricio llegó al Wolverhampton en el verano de 2018, Carl Ikeme, el hasta entonces portero del equipo inglés, acababa de anunciar su retirada por culpa de una leucemia que amenazaba su vida.

Ikeme nació en Inglaterra, pero estaba llamado a ser el guardameta de Nigeria en el Mundial de ese año en Rusia. El guardameta, que sólo tenía 32 años, había decidido acogerse a la nacionalidad de sus padres y defender la portería de su país. Pero tuvo que retirarse demasiado pronto después de un año de tratamiento con quimioterapia. La actividad deportiva era incompatible con su estado físico y renunció a seguir jugando para centrarse en batallas más importantes.

El Wolverhampton, en reconocimiento, decidió retirar el número 1 y por eso Rui Patricio eligió vestir el número 11. Una medida ya impedida en los Mundiales, por ejemplo, pero que en otro tiempo permitió ver una final con dos porteros que llevaban numeración de jugadores de campo. En la final del Mundial 78 en Argentina, Fillol, el portero argentino, llevaba el “5″ y Jongbloed, el holandés, lucía el “8″. Fillol repitió en el Mundial 82 con numeración inusual, aunque entonces era el “7″. Por eso Ardiles llevaba el “1″.

En principio, la medida del Wolverhampton sólo era para la temporada pasada, pero Rui Patricio se siente cómodo con el “11″ y sigue luciéndolo en su camiseta. Algo que la reglamentación no permitiría en España. Ikeme anunció hace varios meses que su leucemia había remitido por completo.