Sevilla-Manchester United: los últimos pases de Banega antes de irse a Arabia

El sevillismo siente nostalgia de Banega incluso antes de que el argentino ponga rumbo a Arabia. Antes de irse ya lo extrañan, porque el final de temporada que está haciendo Ever da para que sea considerado por muchos el mejor centrocampista de todos los que han jugado algún minuto en esta Liga Europa. El mediocentro es uno de esos talentos que no entienden de normas fijas.

Se guían por la inspiración y si tratas de ponerles límites te los cargas. Por eso Banega puede asombrar con un partidazo excelso en San Mamés en el final de Liga y, unos días después, en las pequeñas vacaciones antes de afrontar el reto europeo, aparecer sin mascarilla en una discoteca de Valencia, clausurada poco después por un brote de Covid-19.

Es un alma libre y lo mismo sucede sobre el terreno de juego. Si tiene el día manda en los partidos, los gobierna y les pone el ritmo que necesita su equipo. Su final de curso está siendo un escándalo y por eso en Sevilla lamentan un poco más que estén viendo los últimos encuentros de su estrella con la camiseta blanca y roja. En cuanto acabe esta temporada entrará en vigor su acuerdo de tres temporadas con el Al-Shabab de Arabia Saudí, Liga a la que se marcha libre y donde va a ganar treinta millones netos en los tres próximos cursos. Una oferta irrechazable para un jugador de 32 años e inalcanzable para Monchi, que no tuvo más remedio que dar por perdido a su mejor futbolista.

La temporada no empezó del todo bien para Banega, que siempre tuvo esas luces y sombras que le han impedido ser todavía más grande. De hecho, en el Sánchez Pizjuán se le acusaba incluso de falta de compromiso y de que tenía la cabeza ya en su nueva etapa. Pero un par de detalles de su calidad bastan para que el público vuelva a enamorarse del argentino, que hoy tendrá que ser otra vez el líder de los suyos ante el United.

Decía Solskjaer en la previa que duele mucho perder una semifinal y la frase la pronunciaba porque los Red Devils han perdido este curso las dos Copas que se disputan en Inglaterra justo en el paso previo a la final. Ese dolor no lo conoce el Sevilla en la Europa League, ya que las cinco veces que llegó a cuartos acabó levantando su título fetiche. Ahora están en la sexta semifinal y la intención es que la racha se mantenga, lo mismo que ese idilio con la segunda competición continental.

Las rotaciones de Lopetegui han hecho que de los 41 partidos que ha jugado Banega hasta ahora sólo 5 sean en la Liga Europa. De hecho, sus dos únicas titularidades han sido en octavos ante la Roma y en cuartos frente al Wolverhampton, cuando se definía lo importante. Y justo ahí ha repartido dos de las tres asistencias que suma en el torneo. Su gran momento de forma le ha servido al Sevilla para asegurar la Champions y ahora para avanzar con firmeza en Europa.

El United tiene grandes jugadores, pero pocos sevillistas cambiarían ahora a Banega por Pogba. Y tampoco a Fernando por Bruno Fernandes ni a Bono por el argentino Romero, que le ha quitado el puesto a De Gea. El marroquí lleva 512 minutos sin recibir gol, una marca sólo superada en los tiempos de Palop. Lo mismo es una señal.