Tenis

Open de Australia

Francesca Jones, la tenista con ocho dedos que desafía a la medicina y juega su primer Grand Slam

La británica, con displasia ectodérmica, se ha clasificado para el cuadro final de Australia

Francesca Jones
Francesca JonesArchivoLa Razon

La tenista británica Francesca Jones, de 20 años, nació con una irregularidad genética que le provocó una malformación en sus extremidades. “Tengo cuatro dedos en cada mano. Cuatro en el pie izquierdo y tres en el derecho”, ha revelado en más de una entrevista. Tras haberse sentido discriminada en el circuito y escuchado médicos que le aseguraban que no podría competir en el alto rendimiento, logró un objetivo muy valioso en su carrera: se clasificó para su primer cuadro principal de Grand Slam. En Dubai, en la ronda final de la qualy del Abierto de Australia, derrotó 6-0 y 6-1 a la china Jia-Jing Lu y ahora viajará a Melbourne para competir desde el 8 de febrero.

Jones, de 20 años y en el puesto 241 de la WTA, nació con tres dedos en cada mano y un pulgar y siete dedos en los pies y juega a pesar de que los médicos le advirtieron de pequeña que nunca llegaría a triunfar en el deporte de la raqueta.

“Lo mejor de la vida es hacer lo que la gente dice que no puedes hacer”, es uno de los lemas de Jones, nacida en Leeds, en el norte de Inglaterra. Displasia Ectodérmica Ectrodactilia, más conocido como CEE, es el síndrome que acompaña a la tenista que desde los diez años vive en Barcelona, la ciudad que eligió para desarrollarse en el deporte. Fanática del fútbol y, sobre todo, de Leo Messi, debió someterse a varias cirugías en las manos y en los pies durante su vida. En su formación necesitó usar raquetas con grips más pequeños de lo normal y tuvo que aprender a mantener el equilibrio para jugar al tenis por contar con menos dedos en sus pies.

“Siempre me dijeron que no llegaría a profesional, Mi cuerpo no estaba hecho para ser una atleta de élite, pero eso nunca fue un impedimento “, recuerda.

En declaraciones realizadas a la ITF para un reportaje, Jones, actual 241° del ranking WTA, reveló que el tenis le resultó vital para ponerse nuevos desafíos pese a sufrir esta enfermedad. “Tengo grandes objetivos por lograr y quiero cambiar la perspectiva de la gente. El tenis me ha ayudado a mí y mis objetivos y también me ha ayudado a ser quien soy sobre la cancha y espero que lo siga haciendo”, sostuvo quien es entrenada por el español Andreu Guilera.

A los 10 años, emigró a Barcelona, en concreto a la Academia Sánchez Casal donde había pulido su tenis Andy Murray. Desde entonces, reside en la Ciudad Condal. En la actualidad la tutela Andreu Guilera en las pistas del Turó.