La resurrección de Delonte West: de vivir en la calle preso de sus adicciones a tener trabajo

Delonte West sabe bien lo que estar en la cima y caer hasta lo más profundo. Lo tuvo todo y se quedó sin nada. Fue compañero de LeBron James y, tras dilapidar millones, terminó durmiendo en la calle. Su caso cobró notoriedad a mediados de 2019 cuando fue retratado en la indigencia y su imagen se viralizó en las redes sociales. Ahora se supo que tiene un presente mucho mejor, que consiguió trabajo y ha vuelto a jugar al baloncesto.

El ex jugador de 37 años, quien fue compañero de LeBron en Cleveland y también tuvo pasos por Boston Celtics, Seattle Supersonics y Dallas Mavericks, recibió hace unos meses la ayuda de Mark Cuban, dueño de los Mavs, quien en septiembre lo llevó a centro de rehabilitación de Florida para evitar que siga mendigando en las calles.

Según informó The Athletic y confirmó ESPN, Delonte se encuentra actualmente trabajando en ese recinto llamado ‘Rebound’, en el que recibió ayuda para luchar contra sus adicciones y problemas mentales. A esta noticia positiva se le suman las imágenes suyas jugando al baloncesto a una cancha cubierta.

El periodista de The Athletic, Shams Charania, confirmó que West ha hecho muchos progresos desde entonces y que ya había podido incluso asumir un trabajo en el centro en el que se encuentra ingresado. Las buenas noticias ya habían comenzado en octubre, cuando Mark Cuban visitó el centro y mostró una imagen de un West muy mejorado físicamente, sonriente y montando a caballo: “Señoras y señores, les presento a Delonte West. Queda todavía un camino muy, muy largo, pero ya ha dado los primeros pasos y ha querido que comparta esta imagen para dar las gracias a todo el mundo por el apoyo y las muestras de cariño”.

Los tropiezos de Delonte West comenzaron incluso mientras jugaba al máximo nivel. Estuvo ocho temporadas en la NBA pero su carrera empezó a tambalear de forma prematura. Se cree que ganó aproximadamente 16 millones en su época de profesional pero los dilapidó por completo entre excesos, abogados, juicios, trámites de divorcios y también generosos regalos a sus familiares.

West ha protagonizado varias polémicas incluso cuando jugaba en la NBA. En el año 2010 fue sancionado con diez partidos por la liga tras ser detenido por posesión de armas y declararse culpable de ello. Dos años más tarde, en 2012, fue multado por una acción extradeportiva tras meter el dedo en el oído a Gordon Hayward cuando militaba en los Dallas Mavericks. También fue muy sonada la potencial relación que mantuvo con Gloria James, la madre de LeBron James y ex compañero suyo.