Entrevista Pepe Vendrell
Así ha sido la cuarentena de los tenistas en Australia: “El contacto con la población ha sido cero”
Pepe Vendrell, el entrenador de Roberto Bautista explica cómo han sido las estrictas medidas para poder jugar al tenis en un país que está libre de coronavirus
Pepe Vendrell (Castellón, 40 años) lleva una larga pretemporada con Roberto Bautista: la recuperación de una lesión, el comienzo de curso que se retrasa por la pandemia... Pero habrá tenis en Australia tras la estricta cuarentena que han tenido que pasar en un país libre de Covid. Antes del primer Grand Slam del curso en Melbourne (8-21 de febrero), está la Copa ATP, en la que con España estarán Nadal, Bautista, Carreño y Granollers, y cuyo capitán es Vendrell. El debut es ante Australia, el martes desde las 7:30 de la mañana, hora española.
-¿Cómo ha sido la cuarentena que han pasado?
-Un proceso largo, han sido catorce días... Nos habían informado un poquito de que iba a ser una cuarentena, que íbamos a tener que cumplir algunas restricciones, pero es verdad que nunca te esperas llegar aquí y ver algo tan, tan estricto. Realmente ha sido impactante cómo se han tomado desde el gobierno de la provincia de Victoria [donde está Melbourne] todo el programa de la cuarentena de los jugadores y ya te digo, nos han llevado al milímetro, no han dejado ni un hueco al descontrol. Todo súper controlado, hasta, digamos, la salida de la cuarentena, que va a ser hoy [la entrevista se hizo el jueves]. Lo están haciendo de manera escalonada, tienes que hacer el check out desde fuera del hotel... No está siendo como nos podíamos llegar a imaginar. El contacto con la población ha sido cero, literal. También es uno de los motivos por los que es un país de los que dicen “free-covid”, no hay contagios diarios. Por desgracia, nos están dando un ejemplo a todos de cómo se han de hacer las cosas para que no vayan a peor los problemas.
-¿Qué han podido hacer?
-Nos pusieron un programa en el que nos vienen a buscar a la habitación, nos bajan a la planta baja, nos meten en una furgoneta y nos llevan al club. A partir de ahí tenemos una hora y media en una zona de gimnasio para cada pareja, porque estamos entrenando con la misma pareja durante toda la cuarentena, nosotros lo hemos hecho con Medvedev,¡; después teníamos dos horas en pista, tras esas dos horas nos íbamos a una zona también habilitada que la llamaban la “nutricion room” donde podías pedir algo de comida, de bebida para recuperarte, y una vez terminabas esa hora en la “nutricion room”, de vuelta a la habitación y hasta el día siguiente no podías salir. Así todos los días. Ellos te iban trayendo la comida, te la dejaban en la puerta. Hemos hecho test a diario en la habitación. No podíamos imaginar una cuarentena tan bien hecha o tan estricta para tanta gente.
-Pero ha habido quejas...
-Sobre todo ha habido mucha polémica porque fue un shock al principio. Intentan controlar hasta el detalle más incontrolable, entonces se volvían locos. La mentalidad del australiano es muy estricta, ríete de los alemanes, y, claro, llega un punto en el que dices: “Para hacer esto, así es suficiente”; pero no, ellos tienen que hacerlo como marcan las pautas. Todo el programa de la cuarentena de los jugadores ha estado guiada por el Gobierno, no por la Federación Australiana de Tenis, que es la que hace el torneo.
-Y cuando pase la cuarentena...
-Parece que vida normal. Es verdad que nos han dado recomendaciones, mascarilla si vamos a un centro comercial o un restaurante o cosas así, pero por la calle puedes ver a gente paseando sin mascarilla. Aquí el índice de contagios es cero.
-¿Cómo fue el resto de la pretemporada, más larga de lo habitual?
-Roberto tuvo una lesión en el brazo, entonces tuvimos que dar la temporada pasada por terminada antes de lo que nos hubiera gustado, y eso también nos hizo tener que ocuparnos de esa lesión durante digamos la época de vacaciones. Ha tenido que hacer muchas horas de rehabilitación, de fortalecimiento... Y entre eso y que se ha alargado toda la fecha de inicio de toda la gira australiana, pues han sido muchas semanas de trabajo, de esperar a que llegara la hora de competir, que es la próxima semana.
-¿Está superada ya la lesión?
-Va por buen camino, tampoco quiero lanzar las campanas al vuelo porque no hemos empezado a competir. Rober cada vez está pensando más en tenis y menos en la lesión, que es lo más difícil en este tipo de situaciones. Está entrenando muy cómodo y los días los termina sin ningún problema. Está perfecto, pero tampoco me gusta hablar tan fácil de una lesión. Hay que seguir cuidándola.
-Antes de Australia, entrenaron en la Rafa Nadal Academy. ¿Cómo les fue?
-Muy bien allí, estuvimos tres o cuatro días con Rafa entrenando y fueron días de mucha calidad e intensidad, que le vinieron muy bien también para darse cuenta de que estaba preparado para viajar. Al final, son test en los que te pones al límite, y eso es bueno para darte cuenta de que puedes ir a competir.
-¿Cómo vio a Nadal?
-Ufff... Muy bien, muy bien. La verdad es que lo vimos muy bien. Los dos, tanto Rober como Rafa hicieron unos entrenos muy buenos, con mucha intensidad, sobre todo, que es la gran palabra que define a Rafa. Y, bueno, lo veo jugando muy bien, como terminó el año pasado.
-Todo lo que está pasando, ¿puede marcar el Abierto de Australia?
-Sí, vamos a ver cómo influye en la gente, cómo se adapta cada uno. Ya de por sí empezar un año siempre es difícil, si a eso le sumas que los jugadores están en una cuarentena a la que no están acostumbrados, probablemente haya gente que no haya podido entrenar lo que le hubiera gustado... Vamos a ver cómo encajan todas las piezas del puzle. Yo creo que el aspecto mental, el aspecto de hacer una buena gestión a nivel anímico, de ir aceptando lo que vaya viniendo, es muy importante.
-Antes la ATP Cup, de la que es el capitán...
-Sí. Este año me lo comentaron tanto Rober como Rafa y se puede decir un poco que es un especie de puesto rotatorio. El año pasado fue Francis [Roig, uno de los entrenadores de Nadal], éste han querido que fuese yo y probablemente el año que viene será otro compañero. Al final es una competición nueva donde la labor del capitán, pues bueno, tenemos el apoyo de los entrenadores de los jugadores que están aquí, somos un “team” y el capitán hace un poco de enlace para poner un poquito de orden en el día a día.
-El debut es ante Australia...
-Para empezar a full, es una eliminatoria muy exigente. Australia tiene a De Miñaur, que el año pasado ya jugamos con ellos y le puso las cosas, muy, muy, muy difíciles a Rafa, y el segundo es Millman, que también tenemos aquí una experiencia de haber jugado contra él un partido muy largo y muy duro... No hay tiempo para preámbulos, será empezar de cero a cien, es el equipo anfitrión, parece que habrá un 25 por ciento de público en la pista, así que bueno, intentaremos aislarnos bien y hacer nuestro tenis para superar la eliminatoria. No hay mucho margen de error, el que pierda una eliminatoria prácticamente dice adiós a las semifinales.
-Es justo la semana antes de un Grand Slam, tiempo en el que habitualmente descansan.
-Nos lo tomamos también un poco que sea una ayuda para que los jugadores se vayan rodando para empezar a jugar partidos a cinco sets, que no es fácil. Si ya de por si jugar un partido de competición te cuesta, si tuviéramos que jugar cinco sets de inicio, sería un estímulo muy, muy fuerte.
-Los tenistas en contacto con positivos han tenido hasta que entrenar en la habitación...
-Eso es otro nivel. Ya te digo que lo nuestro no ha sido ni un confinamiento, hemos podido hacer un trabajo más o menos habitual. El que ha estado quince días en una habitación, eso no me lo puedo ni plantear, eso va a ser... Vamos a ver cómo salen de ahí. En la ATP Cup hay dos jugadores, Pella y Nishikori, que han tenido un confinamiento estricto, y van a tener tres días para preparar la competición. Vamos a ver cómo responden los cuerpos, porque no debe ser nada fácil.
-¿Cómo ve el circuito este año?
-El circuito está muy igualado. Cada vez van apareciendo nuevas figuras que van acercando las diferencias respecto a los tres de siempre, pero Thiem ya ha ganado el US Open, a Medvedev se le ve con un nivel tremendo, Tsitsipas es un soldado, Zverev estuvo a punto de ganar el US Open... Cada vez salen jugadores que van empujando más, lo que pasa es que los de arriba siguen empujando entre sí, porque tienen esa pequeña competición entre los tres por ver quién es el mejor de todos los tiempos, y creo que eso les está impulsando un poco más para seguir mejorando su tenis, manteniendo la motivación, la progresión para cada día darse oportunidades... El tour lo veo apretado, aunque vamos a ver también cómo avanza la pandemia, porque va a influir. Iremos viendo, va a ser un año difícil en ese aspecto. Veo un año abierto, con muchos jugadores que en algún momento pueden asaltar el trono en un torneo grande.
-¿Y Roberto Bautista se marca objetivos?
-Nuestro objetivo primero es tener salud para poder competir, y luego buscar sus límites mientras seguimos mejorando nuestro tenis. Si lo consigue, se va a generar oportunidades durante el año de poder buscar sus momentos y tratar de aprovecharlos para seguir arriba. Objetivo numérico para qué voy a decir un número.
-Por cierto, ¿cómo es Medvedev?
-Hemos estado quince días con él, desde fuera a lo mejor no lo transmite, pero tiene muy buena energía, es bastante sencillo, muy llano, muy agradable, y se nota que tiene una mentalidad joven. Tiene 23 o 24 años y te diría que de mentalidad es más joven todavía. Se le nota disfrutar del día a día, del tenis, del deporte. Aparte, es un grandísimo jugador y va a estar ahí. Tiene varias caras, parece que a la contra se le ve más cómodo, pero si cuando toma ciertas ventajas tiene que jugar más agresivo, también tiene muchas armas. Lo veo aspirante a todo, al nivel de Thiem.
-¿Roberto también trabaja en esa agresividad?
-Cada uno tiene que saber sus fortalezas, sus debilidades, y tratamos de potenciar lo que él hace bien. A estas alturas no se le pueden pedir cosas en las que él no se siente tan cómodo, pero dentro de lo que es su esquema, estamos intentando, y él también lo ha propuesto, estar más atentos a los inicios de jugada, para que no nos quiten el poder de la jugada, siendo conscientes de que nuestro fuerte es ser un jugador regular, constante, y que nos gusta que se juegue a tenis.
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