David Soria detiene al Atlético (0-0) y la Liga se aprieta

Llevaba una vida el Getafe sin marcar un gol al Atlético y parece partidario el equipo de Bordalás de perpetuar las tradiciones. Aunque los dos equipos parecieron mantener un pacto de no agresión durante gran parte del partido.

Sólo cuando el Getafe se quedó con diez por expulsión de Nyom se desencadenó un partido que estaba atado. El camerunés pisó la tibia de Lodi de manera exagerada y la revisión de la jugada en el VAR hizo que el árbitro cambiara la tarjeta amarilla por la roja.

La expulsión cambió los planes de Simeone. que había ordenado ya a Vitolo prepararse para el cambio y le ordenó vestirse de nuevo.

Lo que era un partido ordenado, en el que el Atlético dominaba la posesión sin demasiado peligro se convirtió en un ensayo del partido de vuelta contra el Chelsea para el Atlético. Parecía un partido de Copa en el que los dos equipos se juegan la vida. El Getafe se conformaba con aguantar. El Atlético quería más.

El juego se convirtió en una sucesión de ocasiones que David Soria desviaba siempre. Y cuando no era él, Luis Suárez se encontraba con el poste. Marcó el Atlético en un cabezazo de Joao Félix, pero el juez de línea estuvo atento para señalar que la pelota había salido por la línea de fondo antes de que Llorente la echara atrás hacia la cabeza del portugués.

Le sirvieron esos minutos a Simeone para saber que puede contar con Dembélé. No fueron muchos los minutos para el francés, pero sí suficientes para que encadenara dos oportunidades que detuvo David Soria.

De repente, con la roja de Nyom el partido era diferente. Como si no hubiera valido nada de lo de antes –en realidad sirvió de poco–. Sólo un disparo de Carrasco había asustado al Getafe y poco más. El Atlético pareció salir con prisa por liquidar el partido, pero se le fue pasando el impulso inicial hasta quedarse en nada.

Pero de pronto, donde había un peloteo insulso, aparecía una línea de quince jugadores de los dos equipos en el borde del área a la espera de un balón que resolviera el partido.

Volvió a aparecer Dembélé para rematar de cabeza en los últimos instantes del partido. Tiene remate el francés y juega con sentido fuera del área. Maneja los espacios también para correr, aunque en Getafe el terreno era escaso. Los jugadores vivían apelotonados en unos metros.

El Getafe se olvidó la portería de Oblak, que vio cómo Maksimovic se tiraba delante de sus ojos de manera tan ridícula que no tuvo más remedio que levantarse y continuar la jugada. Eso era cuando los dos equipos competían en igualdad y Bordalás todavía conservaba dos delanteros en el campo. Sí reclamó el Getafe un penalti de Dembélé que quedó en nada.

Lo buscó hasta el final el Atlético, al que esta vez no le bastó con los de siempre. Llorente disparó en varias ocasiones, pero Luis Suárez apenas tuvo oportunidades. La compañía de Correa no le ayudaba demasiado. El argentino fue invisible en esta ocasión y cuando entró Dembélé todas las oportunidades eran para el francés.

El Getafe respeta las tradiciones, sigue sin marcar al Atlético, pero los rojiblancos se marchan con la sensación de que les faltó puntería. La Liga se aprieta, pero el equipo de Simeone sigue pareciendo el más fiable.