Una misión imposible para el Atlético en la “era Simeone”

La derrota en San Mamés ha aumentado las dudas generadas en el Atlético durante las últimas semanas. El equipo sigue líder sí, pero el jueves, con el partido aplazado del Barça ante el Granada, puede afrontar las cinco últimas jornadas por detrás de los azulgrana, con el Real Madrid a la vista y el Sevilla amenazando.

La dinámica del Barcelona ha situado al equipo rojiblanco ante el desafío de tener que ganar los cinco partidos que restan si quiere ser campeón. Es un reto que nunca se ha logrado en la «era Simeone». Incluso en la temporada que el Atlético levantó el título –2013-2014– no fue capaz de sumar cinco victorias en las cinco últimas jornadas. Simeone pedía hace semanas «llegar a las cinco últimas fechas con opciones» y su equipo lo ha hecho, aunque sea desinflándose y después de una primera parte sonrojante ante el Athletic Club.

Ahora llegan el Elche en el Martínez Valero; la visita al Camp Nou; dos encuentros consecutivos en casa contra la Real Sociedad y el Osasuna y finalmente el choque en el José Zorrilla con el Valladolid. El Atlético ya ha agotado su margen de error. La impoluta primera vuelta se ha convertido en una carretera bacheada durante la segunda. El equipo del Cholo sólo suma 23 de los últimos 39 puntos y es el peor de los cuatro candidatos al título en esta etapa decisiva del campeonato. El Barça acumula trece puntos más. Real Madrid y Sevilla han sumado 28. El Atlético lleva cuatro encuentros seguidos, más de dos meses, sin ganar como visitante y sólo ha sumado dos puntos lejos del Metropolitano en este periodo. El equipo de la primera vuelta, el que ganó 16 de 19 partidos, queda demasiado lejos. Los más de diez puntos de diferencia con sus perseguidores suenan al siglo pasado y las seis victorias en los últimos catorce encuentros han puesto a los rojiblancos a tiro del Barça a menos de dos semanas para visitar el Camp Nou en un partido que se presenta definitivo. Simeone tiene claro dónde estará la clave del título: «Somos cuatro los que estamos en esa búsqueda de terminar lo más arriba posible. Aquel que tenga fuerza mental estará más cerca de ganar».

Esa apelación a la fortaleza mental contrasta con la reflexión que realizó el propio técnico tras el tropiezo en Bilbao: «Está claro que si esto se repite es más problema del entrenador que del equipo. Cuando un entrenador no resuelve esa situación es que algo está haciendo mal. Intentaremos mejorar». El Cholo asumió la responsabilidad de la derrota ante el equipo de Marcelino y hay quien apunta directamente a su responsabilidad en la dirección del partido. Lo desacertado de los cambios y el conservadurismo mostrado después del tanto del empate de Savic no han dejado en buen lugar al técnico.