Se agarra el Barcelona a la Liga y sigue en la pelea por conquistar el título después de estar prácticamente fuera. Se adelantó el Valencia en la segunda parte, lo que parecía un «Game Over» para los azulgrana en este campeonato que están peleando después de tenerlo perdido y que han dejado escapar cuando lo tenían en su mano. Remontó de la mano de Messi y aguantó después pese al trallazo de Carlos Soler, y apura sus opciones, aunque no depende de sí mismo: tiene que esperar un tropiezo del Real Madrid y tiene que ganar al Atlético el próximo sábado. Y, claro, no volver a fallar. Es mucho, pero también es una Liga loca.

Se protegió el Valencia y casi a la primera Messi y De Jong encontraron el camino, pero Pedri lanzó fuera. A partir de ahí, el equipo de Koeman fue a menos y el Valencia a más en una primera parte equilibrada con el guión escrito, a falta de desenlace. El equipo de Javi Gracia ni tuvo el balón ni lo quiso. Lo suyo era esperar juntos, con mucha acumulación de hombres, sin ponerse nervioso, sin presionar, sólo aguantar hasta que su rival se equivocara. La pelota, por tanto, era del Barcelona, pero sin velocidad en el desplazamiento y sin muchos desmarques, no supo generar problemas con ella. Después de la acción de Pedri llegó una falta lateral que sacó Messi y Cillessen paró a Araujo y luego sólo las llegadas de Jordi Alba. Mientras, el Valencia empezaba a aparecer por la portería de Ter Stegen y Gayá lanzó fuera el primer contragolpe que no lograron resolver con claridad, porque empezaron siendo tres contra dos. El lateral también tuvo la siguiente y esta vez pasó atrás para que Racic rematara en semifallo y parara Ter Stegen. La pelea de Maxi y las apariciones de Guedes le servían para decir que estaban en el partido.

El encuentro entró en una velocidad constante y lenta. Quedaba mucho por delante y nadie quiso acelerar, de momento.

Lo que hizo que el duelo cambiara de marcha fue el gol del Valencia. El conjunto local pilló al Barça en otra contra, la más clara de la noche, conducida por Carlos Soler, pero Guedes falló. Al menos forzó un córner y en él la pizarra, los bloqueos, como si fuera un encuentro de balonesto, dejaron solo a Gabriel Paulista para que marcara. Lo tenía crudo el equipo de Koeman para seguir peleando por la Liga. La derrota era decir adiós y el empate, casi. Le entraron las prisas entonces y encontró un recurso que le llevó a la remontada. Su gran pecado fue quizá que había estado demasiado estático en las jugadas ofensivas, y entonces De Jong comenzó a buscar carreras a la espalda de su rival. Messi vio la primera y Lato, ante la impotencia del gran pase, metió la mano. Todavía tenían que pasar muchas cosas hasta el empate. Cillessen conoce perfectamente a Leo y sabe que su lanzamiento de seguridad es los penaltis es cruzado. Pero pensó que como Messi sabe que él lo sabía, iba a tirar al otro lado, como en la famoso escena del veneno en «La Princesa Prometida». Acertó, pero al rechace llegó Busquets y al segundo a Pedri y el tercero Messi remachó.

La segunda llegada desde atrás en carrera de De Jong fue para cabecear el pase de Jordi Alba, que también paró Cillessen, pero el balón fue a los pies de Griezmann. El ex guardameta azulgrana estaba desesperado: pese a sus dos paradones, encajó dos goles.

En el tercero poco pudo hacer. También sabe cómo tira el capitán del Barça las faltas, pero esta vez ni así podía llegar, tan pegado al palo.

Todavía quedaba otro giro en el desarrollo del partido con el golazo de Soler desde fuera del área. Apretó el Valencia, pero no llegó a empatar y la Liga sigue para el Barça.

Valencia: Cillessen, Correia, Paulista, Guillamón, Lato, Gayá, Wass, Racic, Soler, Maxi y Guedes.

Barcelona: Ter Stegen, Araujo, Piqué, Lenglet; Dest, De Jong, Busquets, Pedri, Jordi Alba; Griezmann y Messi