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España se estrella contra el muro francés (36-31)

Los franceses fueron superiores en defensa y en ataque. Los “Hispanos” nunca fueron por delante en el marcador

Alex Dujshebaev, rodeado de franceses
Alex Dujshebaev, rodeado de francesesSUSANA VERAREUTERS

España no pudo con Francia. Los franceses no dieron ninguna oportunidad a los “Hispanos”, que siempre fueron por detrás en el marcador. Desde el comienzo Gerard, el portero francés, fue una pared contra la que se estrellaban los ataques españoles.

España no acertaba en los lanzamientos. Asfixiados por la defensa francesa, especialmente dura contra Maqueda, en los primeros minutos sólo encontraba el gol desde los siete metros, en los lanzamientos de Ferran Sole.

Sólo hubo un momento para la esperanza cuando España empató a seis en los primeros minutos, gracias especialmente al acierto de Alex Dujshebaev. Pero el siguiente parcial fue de 5-0 para Francia, Fue una maniobra que se repitió a lo largo del partido. Cada vez que España se acercaba, los franceses aceleraban y se volvían a marchar en el marcador.

Los lanzamientos exteriores de Remili eran un problema que la selección española no podía solucionar. Tampoco los movimientos de Tournat en el pivote. Jordi Ribera, el seleccionador español, tuvo que pedir dos tiempos muertos en la primera mitad para evitar que España se desangrara antes de llegar al descanso. Pero eso no impidió que España llegara al descanso con una desventaja de seis goles (18-12). Los “Hispanos” echaban de menos a Viran Morros, uno de los capitanes del equipo y el alma de la defensa, que ha tenido que abandonar el campeonato, lesionado.

El comienzo de la segunda parte dio un poco de esperanza a los españoles, con Gonzalo Pérez de Vargas en la portería, pero fue un espejismo. Marcó dos goles en los primeros instantes que concedían algo de esperanza, pero la respuesta francesa siempre era más dura. A pesar de esos minutos de esperanza, la ventaja francesa continuó creciendo. A los 15 minutos del segundo tiempo, la diferencia era de siete goles (26-19). A los 20 minutos alcanzaron su máxima ventaja, de ocho goles (30-22).

A partir de ahí el partido se convirtió en un intercambio de goles y de golpes. A los españoles no les gustó la excesiva dureza de los franceses, lo que provocó más de un enganchón Francia se terminó imponiendo (36-31) con comodidad, aunque el trabajo principal de España ya estaba hecho, con la presencia asegurada en los cuartos de final.