El Real Madrid se gripa frente al Cádiz (0-0)

El Cádiz se echó atrás en el Bernabéu (tardó 70 minutos en hacer una ocasión, pero fue muy clara la de Negredo) y para el Madrid fue como pelearse con un muro, con impotencia en la primera mitad y con necesidad, intensidad en la segunda parte. Pero era un muro para los de Ancelotti, que se pararon en el día más inesperado, después de todo el esprint, cuando más fuertes parecían. El covid le dejó sin Modric y sin banda derecha y contra el Cádiz echó de menos ambas cosas de una manera alarmante.

Tanto hablar del bloque bajo del Madrid que al final fue el Cádiz quien lo instaló en el Bernabéu y obligó`al Madrid a llevar la iniciativa todo el partido, a tener el balón de una manera abusiva y a tardar muchísimo en saber qué hacer con él. La primera parte se hizo eterna a los futbolitas blancos y al público, desesperado por la falta de imaginación de los suyos para atacar a un equipo que cerraba los espacios atrás y que nunca levantó la vista hacia Courtois. Ahí se atragantó el Madrid, con Vinicius muy tapado, intentando virguerías que eran más impresionantes que resultonas y con Lucas Vázquez poniendo balones en el área sin ninguna posibilidad de sorprender ni de éxito. Menos un tiro lejano de Valverde, el Madrd pasó cuarenta y cinco minutos preguntándose qué hacer con esa cosa redonda y cómo llevarla a la portería rival.

Merodeaba, daba vueltas, tocaba, volvía, recibía Hazard de espaldas y tardaba una eternidad y diez metros en darse la vuelta, como si necesitara tiempo para poner en marcha el motor, en calentarse, porque no fue hasta la segunda mitad cuando se vioa un Hazard más agresivo, mirando hacia delante y limpiando rivales con toques de balón inteligentes. Pero hasta que apareció ese futbolistas y con él un Madrid más decidido había pasado medio partido y era ya jugar contra el reloj y esa pequeña sensación de que se terminaba una racha buena y el Madrid volvía a LaLiga de los irregulares, esa que durante diez partidos había abandonado.

Mereció el Madrid más en la segunda mitad, cuando ya sí fue un asedio en toda regla, por fin lo esperado, algo desordenado al final, como toca cuando ya se hace todo deprisa y corriendo, pero con ocasiones, remates más claros y jugadas a las que no se llega por un pelo. Es verdad que también llegó la ocasión del Cádiz,que habia esperado ese momento durantea todo el encuentro. En la primera mitad, la úniva vez que corrió, Casemiro hizo una falta tajante, puede que de roja. Vio la amarilla y no estará en Bilbao, donde está por ver si puede llegar Modric. Empiezan las curvas-.

El Cádiz hizo ese tiro de Negredo y ya asumió que aquello no iba a ser como la primera vez, que si quería sacar un puntito del Bernabéu iba a tner que remangarse, echarse atrás y sacar agua. El premio iba a merecer la pena..

Ancelotti sacó a Jovic y pasó a jugar con cuatro delanteros. Era imposible ordenar ese equipo con Vinicius, Benzema, Jovic y Hazard. El orden no importaba, era un asalto, pero sin botín.