Atletismo

¿Quiénes son los kalenjin, la etnia que acapara el 40% de las medallas en carreras de distancias superiores a 800 metros?

Tras la enésima victoria del legendario Joshua Cheptegei, conviene conocer la etnia africana a la que pertenecen los mejores corredores del mundo

Joshua Cheptegei, Stanley Waithaka Mburu y Jacob Kiplimo han sido los ganadores de los 10.000 metros lisos en el Mundial de Oregón.
Joshua Cheptegei, Stanley Waithaka Mburu y Jacob Kiplimo han sido los ganadores de los 10.000 metros lisos en el Mundial de Oregón.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

¿Qué tienen en común el campeón de Oregón de los 10.000 metros lisos, el deportista que quedó en tercera posición, la primera deportista keniata en ganar un oro olímpico, el mejor corredor de maratón del mundo entre 2003 y 2007 y tantos otros campeones más? La respuesta nos obliga a viajar al sur de Kenia y al norte de Uganda, allí donde los meses de lluvias los cubre un manto de agua transformado en colores verdes. El rasgo que comparten Joshua Cheptegei, Jacob Kiplimo, Pamela Jelimo y Paul Tergat no es siquiera su país de procedencia: es su etnia. La etnia kalenjin. Para hacernos una idea de la capacidad atlética de los kalenjin, merece la pena saber que el 40% de los premiados en competiciones de distancia de atletismo internacional (olimpiadas, campeonatos mundiales de atletismo y cross country, etc.) proceden de esta etnia que apenas cuenta con seis millones de individuos repartidos en todo el mundo. Esto significa que, por cada seis medallas que gana el mundo, los kalenjin se llevan cuatro a su casa.

Y hay más. En octubre de 2011, tan solo 17 estadounidenses habían corrido el maratón en una marca inferior a las 2 horas y 10 minutos. Esto es, diecisiete hombres en toda la historia. Y sólo en ese mes de octubre, se conoce que 32 kalenjin consiguieron terminar el maratón por debajo de esta marca. No por nada son conocidos como “la tribu de los corredores”, aunque existen todavía una multitud de incógnitas que expliquen por qué los kalenjin han sido dotados con una capacidad para recorrer largas distancias que parece muy superior a la del resto de seres humanos.

El juego de los apellidos

Debido a que las etnias y etnias africanas generalmente ocupan diferentes países, no es sencillo para el espectador habitual marcar la diferencia entre los corredores ugandeses o keniatas que pertenecen o no pertenecen a los kalenjin. Sin embargo, la cosa tiene truco. Para empezar, conviene conocer que el sistema de apellidos de los kalenjin utiliza dos prefijos posibles en la mayoría de los casos: “kip” en el caso de los hombres y “che” o “je” en el caso de las mujeres. Sin embargo, dependiendo de la tribu, en ocasiones se utiliza el “kip” para las mujeres y el “che” para los hombres. Esto explica por qué el apellido de Joshua Cheptegei comienza por “che”, pese a tratarse de un hombre. Claro que en el África actual, donde las migraciones de las zonas rurales a las ciudades han generado profundos cambios en las estructuras sociales y donde se ha generalizado la mezcla de etnias (algo impensable hasta hace poco más de medio siglo), en ocasiones podemos encontrar corredores kalenjin cuyo apellido no sigue el patrón tradicional, como es el caso de Paul Tergat. Con todo, conocer el truco de los prefijos en los apellidos facilita la distinción entre los corredores kalenjin y el resto de deportistas africanos pertenecientes a etnias diferentes.

La dominación de los kalenjin en distancias superiores a 800 metros es innegable. Solo queda ver que, de las seis medallas de oro que ganó Kenia en las pruebas de distancia de los Juegos Olímpicos de 2008, cinco las obtuvieron corredores y corredoras kalenjin.

¿Por qué son tan rápidos?

Se desconoce la razón por la que los kalenjin son verdaderas máquinas de correr, aunque no son pocas las teorías que pululan entre los aficionados para explicar este fenómeno. Las más sencillas aseguran que los kalenjin van corriendo al colegio desde niños, lo que les forma desde bien pequeños en esta disciplina; sin embargo, sería arriesgado afirmar que todos los niños kalenjin del mundo tienen tantas ganas de ir al colegio, y, por otro lado, hay muchos otros niños en África que corren al colegio y que no obtienen los resultados de los kalenjin en una carrera. Otros aseguran que correr sirve entre los kalenjin para subir de escala social... algo difícil de creer porque, siguiendo esta lógica, los más ancianos serían arrojados directamente a la calle.

Dado que los kalenjin habitan la zona del valle del Rift, a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, y dado que se conoce la existencia de otra etnia de corredores (esta vez ubicada en México) conocida como los raramuris y que también habita a grandes alturas, podría ser que la altitud de su lugar de procedencia tenga algo que ver con la asombrosa capacidad de los kalenjin. Es una teoría que también se ha aplicado a los corredores etíopes. Cuando un corredor está acostumbrado a correr a 2.000 metros de altura y súbitamente debe competir al nivel del mar, los resultados obtenidos suelen ser mejores por su capacidad de retener el oxígeno en la sangre. Hay quién señala su dieta como responsable. Los kalenjin comen muchas judías y maíz, que conforman una dieta alta en carbohidratos y muy baja en grasas, aunque sigue siendo una teoría flojita porque, por muchas judías y mucho maíz que comamos el resto de los mortales, no tiene pinta de que vayamos a ser campeones de atletismo de la noche a la mañana.

Los más arriesgados han entrado en el campo de la genética para explicar las victorias. Numerosos expertos coinciden en que sus piernas flacas y largas, en conjunto con sus cuerpos delgados, permiten que carguen poco peso en comparación con deportistas con otras fisonomías. Otros aseguran que, por genética, los kalenjin tienen los gemelos y los tobillos muy pequeños, de manera que, cuando uno se lanza a la carrera, sus piernas funcionan al modo de un péndulo, de adelante hacia atrás, de adelante hacia atrás, y así sucesivamente, dado que tanto los gemelos como los tobillos ofrecen menos resistencia al movimiento pendular. Ergo, se cansan menos y mueven más rápido las piernas.

Qué hay de falso y qué de cierto en estas teorías, eso no lo sabemos. Lo qué si podemos reconocer sin necesidad de quemarnos la cabeza es que los kalenjin son los mejores corredores de la Historia, sin duda alguna. Y que todavía quedan muchos años y muchas carreras donde esta etnia formidable hará morder el polvo a sus sufridos rivales.