Ajedrez

Un joven de 16 años vuelve a dejar en evidencia a Magnus Carlsen: ¿Víctima de trampas o mal perdedor?

El ajedrez sigue sumido en un enredo de intriga y acusaciones mientras la ultima derrota del maestro noruego lo coloca contra las cuerdas

Magnus Carlsen, en una partida reciente
Magnus Carlsen, en una partida recienteJUSTIN LANEAgencia EFE

Cuando Magnus Carlsen y Hans Niemann se enfrentaron en la tercera ronda de la Copa Sinquefield de ajedrez, pocos podrían haber imaginado el caos que se desataría. El estadounidense Niemann, de 19 años y el jugador peor clasificado del torneo, se enfrentaba al hombre que dominaba el ajedrez desde hace una década.

Magnus Carlsen, se retiró del torneo después de su inesperada derrota ante el el joven de 19 años Hans Niemann. Carlsen anunció su retirada en un enigmático tuit con un video que daba a entender que Niemann había hecho trampa. El tuit iba acompañado de un video del técnico portugués, José Mourinho, que decía: “Realmente prefiero no hablar. Si hablo, estoy en un gran problema”.

A partir de aquí las acusaciones entre unos y otros se desataron. El escándalo de las supuestas perlas anales como método de hacer trampas en el ajedrez sigue generando un gran debate y todas las miradas apuntan a Hans Niemmans, especialmente después de que Chess.com haya asegurado haber descubierto más de 100 trampas en la carrera del jugador estadounidense. Si el ajedrez quería ruido y volver a la primera línea mediática, no hay duda de que tras el conflicto Carlsen contra Niemann lo ha conseguido.

Niemann debe someterse a exhaustivos cacheos cada campeonato y su juego se ha vuelto caótico mientras, el maestro noruego sigue cosechando sorprendentes derrotas.

Derrota ante un joven de 16 años

El pasado domingo, el adolescente indio Donnarumma Gukesh, de 16 años, hizo historia en el Aimchess Rapid de ajedrez al transformarse en el jugador más joven en derrotar al noruego Magnus Carlsen como campeón del mundo. Se trata de la segunda caída de Carlsen en dos días contra uno de los nuevos prodigios indios en el Meltwater Champions Chess Tour y en el que el noruego cayó el sábado ante Arjun Erigaisi, de 19 años.

El campeón mundial, que jugaba desde una cabaña de madera en el norte de Suecia, pasó cinco minutos pensando en una jugada clave tras darse cuenta de un grave error. Sacudía la cabeza, gesticulaba y daba vueltas en su silla. Claramente, estaba enfadado consigo mismo. Unas cuantas jugadas después, renunció, explicaron los propios organizadores.

Gukesh tiene 16 años, cuatro meses y 20 días, mientras que el récord anterior a la victoria del joven indio era la de Praggnanandhaa sobre Carlsen, con 16 años, seis meses y 10 días en el Airthings Masters en febrero y en 39 movimientos.

Tras ganar a Carlsen, Gukesh volvió inmediatamente a la tierra tras perder en 42 movimientos contra el polaco Jan-Krzysztof Duda, mientras que en su siguiente duelo, el noruego hizo tablas con otro niño prodigio, el campeón mundial de rápidas uzbeko de 18 años Nodirbek Abdusattorov.

Carlsen tuvo que esperar hasta la última partida del día para lograr su primera victoria, sobre el sueco Nils Grandelius.

¿Mal perdedor?

Esta nueva espantada de Carlsen ha hecho a muchos aficionados plantearse si el gran maestro noruego es realmente víctima de las trampas o simplemente un mal perdedor.

Las sospechas acorralan a unos y a otros y desde el entorno de Niemann ya auguran que este escándalo acabará en los tribunales. De hecho, el gran maestro Maxim Dlugy, el mentor de Hans Niemann, desmiente las acusaciones de Magnus Carlsen de que su pupilo haya hecho trampas, negó su implicación en esa supuesta trama y denunció que Carlsen sí que hizo trampas en un torneo en 2017.

“Dios mío, estos tipos están locos. No tengo nada que ver con esto”, dijo Maxim Dlugy en una entrevista concedida a ‘Der Spiegel’ y auguró que acabarán en los tribunales.

“Habrá juicios. Si tuviera que apostar, diría que Hans demandará. Estoy listo para pelear. En mi carrera profesional, he peleado algunas batallas en las que nadie me dio una oportunidad, y aun así las gané. Estoy listo para llamar a las cosas por su nombre. No puedo soportarlo más”, apuntó.

Maxim Dlugy asegura que la actitud del maestro noruego es simplemente la reacción de un mal perdedor y pidió “una disculpa de Magnus por arrastrarme a esto. Y una disculpa de chess.com por publicar nuestros correos electrónicos confidenciales”.

El lío del ajedrez esta lejos de terminar y al culebrón de las “bolas anales” parecen que aún le quedan muchos capítulos.