Llegó el fútbol, llegó el Suecia-España de la Liga de las Naciones. Pero antes de comenzar el partido las internacionales españolas y las nórdicas siguieron reivindicándose. Las jugadoras de la selección nacional salieron con un brazalete y desplegaron una pancarta en la que se podía leer "#Seacabo nuestra lucha es una lucha global". Luego empezó a rodar el balón.

El partido de la Liga de Naciones en el Estadio Gamla Ullevi de Gotemburgo despertó un gran interés en la ciudad sueca ubicada en la desembocadura del río Göta. Se colgó el cartel de "no hay billetes" e incluso la instalación cuenta con asientos supletorios para dar cabida a los casi 20.000 aficionados. "El interés está ahí, sólo es cuestión de atreverse a abrir grandes estadios, como lo están haciendo ahora con los asientos. Hemos sentido el apoyo y el entusiasmo que se ha creado a nuestro alrededor. Era lo esperado", dijo la delantera local Kosovare Asllani.

La futbolista del Milan y ex del Real Madrid reconoció que le hubiera gustado jugar en el Friends Arena, el recinto multiusos con techo retráctil que cuenta con una capacidad para más de 50.000 espectadores y que es la sede de la selección masculina de Suecia y del AIK Estocolmo. "Creo que, claramente, habríamos agotado las entradas para el Friends Arena si nos la hubieran abierto para este partido. Queremos jugar en los estadios más grandes. Está claro que me hubiera encantado jugar en ese estadio y venderlo todo después del interés y el apoyo que hemos sentido desde Suecia durante el Mundial", afirmó.

Johanna Rytting Kaneryd agregó que "sólo la sensación de saber que se agotaron las entradas hace mucho tiempo, poder volver a casa y jugar frente a tanta gente y sentir ese apoyo en un partido como este cuando nos enfrentamos a las campeonas del mundo significa mucho". Y es que en Suecia han estado muy pendientes de todo el conflicto que rodea a la selección española.

Medios deportivos como "Sportbladet" han seguido a diario el conflicto e incluso la federación sueca publicó en su página oficial un mensaje por la incertidumbre y preocupación sobre el partido. "Sobre España circulan muchas informaciones diferentes sobre el partido. Entendemos que puede generar dudas entre los aficionados, especialmente para los que tienen entradas. El enfoque de la federación es simple y claro: partimos de la base de que el partido se jugará y planificamos en base a ello. No hay decisiones que digan lo contrario. Cualquier información adicional se publicará en los canales oficiales", expuso la federación. Finalmente, el partido se jugó y las internacionales suecas mostraron abiertamente su apoyo a sus colegas de la selección español. Ya lo confirmó Asllani: "No voy a decir qué haremos como apoyo, lo veréis en el partido". Y tanto que se vio. La pancarta que rezaba "#Seacabo nuestra lucha es una lucha global" la pudo leer todo el mundo.