F-1

Alonso y Sainz, un problema para Verstappen en Mónaco

En el difícil circuito monegasco ambos pueden pelearle de tú a tú la victoria al líder del campeonato

Sainz sale del Ferrari después de chocar contra el muro
Sainz sale del Ferrari después de chocar contra el muroEuropa Press

Después de la suspensión del Gran Premio programado la semana anterior en Italia, este fin de semana la Fórmula 1 aterriza en las calles de Mónaco, un escenario muy distinto donde las cosas se complican para unos y vienen mejor a otros. El pilotaje adquiere mayor importancia y en esta batalla ya no solo cuenta Verstappen, que tendrá que vérselas con otros como Sainz, Alonso, Leclerc y su propio compañero, Sergio Pérez. ¿Por qué existe tanta igualdad respecto a otros circuitos donde Red Bull es muy superior? En este trazado urbano, en el que resulta tan complejo conducir, la degradación de neumáticos y la aerodinámica reducen su influencia para conceder más poder a los pilotos, a su conducción, a su valor…

Por supuesto que es importante una buena configuración y mucha capacidad de tracción ayudada por una buena unidad de potencia para salir de las curvas lentas, pero «las manos» del piloto adquieren otra dimensión en este trazado. Lo que ocurra en la sesión de clasificación es primordial porque adelantar es muy difícil y tampoco hay margen para las estrategias a menos que los mecánicos cometan un error. Por eso, es importante que el coche vaya bien a una sola vuelta, apurando los muros y haciendo una conducción «clínica», como se suele decir ahora. Por este motivo, lo que ocurra en las sesiones libres será muy parecido a lo que pasará en carrera. Y lo que dijeron este viernes los resultados de las dos primeras tandas es que Verstappen es el más rápido, pero tiene extremadamente cerca a pilotos como Leclerc, Sainz y Alonso. Otros con los mismos coches como Stroll (Aston Martin) y Pérez (Red Bull) no destacaron de la misma manera y registraron peores tiempos. Es lo que tiene Mónaco. Que saca las vergüenzas.

Sainz brilló en la primera tanda, primero, y en la segunda, tercero, aunque a falta de 17 minutos para el final cometió un error que lo llevó a estrellarse con el muro en la curva de la piscina, un lugar en el que las ruedas pasan a escasos milímetros (sí, milímetros) del guardarraíl. En este caso, el madrileño pecó de confianza y la rueda delantera derecha rozó la valla y eso le hizo sufrir una salida de pista. No tuvo consecuencias salvo los daños en el coche.

La diferencia con Verstappen, que fue primero, es de solo una décima, un parpadeo. Este sábado a las 16:00 llegará la hora de la verdad con una clasificación en la que no se pueden cometer errores, sobre todo, a la hora de adelantar a pilotos más lentos en vuelta de desaceleración o doblados. Ayer en los libres algunos pilotos como Alonso o Leclerc tuvieron que afinar para evitar accidentes. Ya no es solo una cuestión del piloto que va en vuelta lenta, sino un tema de los ingenieros, que deben controlar la posición de sus pilotos por GPS y avisar por radio. Alonso se quejó en varias ocasiones con cierto sarcasmo. El asturiano hizo una exhibición al volante rodando al límite, deslizando lo justo y, a veces, haciendo correcciones en las que parecía imposible recuperar el monoplaza. Verstappen lo considera como uno de sus principales rivales en Mónaco.

El ovetense no tiene mucho que perder, al contrario que el de Red Bull, que lidera el campeonato y debe sumar puntos en lugar de buscar una victoria. Aunque hoy todos irán a jugársela entre unos muros donde la frontera entre la gloria y el fracaso es muy pequeña. El de Aston Martin acabó cuarto en los libres, pero dejó clara su intención de pelear hoy por la «pole». Por primera vez en mucho tiempo, Alonso y Sainz pueden luchar de tú a tú con Verstappen para ganar una carrera.