Polémica
Ana Peleteiro: "Qué española hay de pura cepa cuando estuvieron aquí los árabes ochocientos o novecientos años"
Tras ganar el oro, Ana Peleteiro ha vuelto a ser muy contundente contra las críticas racistas. "Estoy súper orgullosa de ser española", dice
Ana Peleteiro se ha convertido en una de las grandes noticias del atletismo español en Roma. Su oro en triple salto es un éxito y un anuncio de lo que puede pasar en París, en los Juegos Olímpicos. También, un alegato contra el racismo. Peleteiro, que contestó a los racistas en las redes antes de competir, lo ha vuelto a hacer tras recoger la medalla de oro en el podio y sonreír orgullosa cuando sonaba el himon español. Lo tiene muy claro como ha dicho en una entrevista en Relevo.
"Mi madre biológica es de Coruña, mi padre imagino que será negro, porque si no este color no sé a qué se debe, y he sido criada por dos personas gallegas también, con cultura gallega. Soy más española que la gran mayoría de los españoles. Me siento súper española, siempre alardeo de la suerte que tengo de vivir en España", ha asegurado. "He podido vivir en otros países, como cuando estuve en Portugal y en Francia, y es que tenemos una suerte increíble por todo, comida, gente... pero obviamente hay tontos en todos lados", continúa.
Ana Peleteiro, en la ronda de clasificación para la final, Peleteiro demostró su determinación y habilidad al asegurar su lugar con un salto de 14,21 metros en su primer intento, superando el corte de 14,10 metros. Con este salto, decidió no realizar los siguientes dos intentos, conservando su energía para la final.
La final del evento estuvo marcada por la ausencia de fuertes competidoras como la portuguesa Patricia Mamona, subcampeona olímpica en Tokio, y la ucraniana Maryna Bej-Romanchuk, campeona de Europa hace dos años y subcampeona del mundo. Aprovechando esta oportunidad, Peleteiro mostró su dominio desde el inicio con un primer salto de 14,37 metros.
En su segundo intento, Peleteiro mejoró su marca con un salto de 14,46 metros. Sin embargo, la turca Tugba Danismaz, vigente reina europea en pista cubierta, logró superarla con un salto de 14,57 metros, manteniendo esa ventaja en el tercer salto.
El punto de inflexión llegó en el cuarto salto. Bajo la lluvia de Roma, Ana Peleteiro concentró su mirada en la pista, se preparó y ejecutó un salto impresionante de 14,85 metros. Este salto no solo le permitió superar a Danismaz, sino que también la colocó en una posición privilegiada para ganar la medalla de oro. La alegría de Peleteiro fue evidente al llevarse las manos a la cabeza y correr hacia la grada para abrazar a su entrenador, el cubano Iván Pedroso, y a su pareja, el saltador francés Benjamin Compaoré.
En su quinto intento, Peleteiro hizo un nulo, mientras que Danismaz alcanzó los 14,12 metros. La turca no pudo mejorar su marca en el último intento, quedándose en 14,38 metros, lo que aseguró la victoria de Peleteiro antes de su último salto. Aun así, Peleteiro cerró su participación con un salto final de 14,47 metros.
Con esta victoria, Ana Peleteiro no solo reafirma su posición como una de las mejores saltadoras de triple salto en Europa, sino que también continúa consolidando su legado en el atletismo. Y tras recoger el oro en el podio quiso seguir siendo reivindicativa.
Lo ha hecho en esa entrevista a Relevo, cuando le han preguntado por los insultos que había recibido antes: "A mí nunca me habían dicho nada por estar con la bandera de España, nunca en mi vida. Nunca porque tengo apellidos muy españoles y eso a la gente ya le agrada más, ¿no? Ya eres más pura, como dicen ellos. De pura cepa, supuestamente. Hoy en día ya me dirás tú qué española hay de pura cepa cuando estuvieron aquí los árabes ochocientos o novecientos años. No hay nadie puro", contesta al periodista, porque hace tiempo que decidió no callarse. "La ignorancia llega a niveles extremos en la sociedad, pero la gente buena y la gente realmente española es consciente de la realidad. Son conscientes de que la mezcla y el mestizaje es un regalo"
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