Así fue el soto-makikomi de judo que Yabusele hizo a Dante Exum

Dante Exum, el todoterreno australiano del Partizán, fue el jugador que salió peor parado en la brutal pelea que se vivió en el segundo partido de la eliminatoria entre el Real Madrid y los serbios en el WiZink Center. Exum abandonó la cancha cojeando de forma muy ostensible y ayudado por un par de compañeros. En las tripas del pabellón se le vio con muletas antes de subir al autobús que llevó a los balcánicos al aeropuerto. Según "Telegraf", Exum fue examinado en el vestuario por el doctor del Partizán, que en una primera exploración detectó "una rotura en el tendón del segundo dedo del pie. Se trata de una lesión grave que le hará perderse lo que resta de temporada, pero tendremos que hacerle pruebas en Belgrado".

"La forma en que lo tiró con un movimiento de judo... Eso es para prisión, para suspensión de por vida. Le podría haber roto la columna, lesionado gravemente la cabeza y terminado con su carrera. Fue terrible. Nunca había visto esto en mi vida", afirmó el médico del Partizán. Y es que la acción del pívot francés (2,04 y 125 kilos) fue lo más parecido a un movimiento de judo que se ha visto en muchos años en una cancha de baloncesto. La acción de Yabusele fue similar a la que se denomina en judo como soto-makikomi y que fue recogido por Basket News en su perfil de Twitter.

El principio básico de las técnicas con "makikomi" es común en todas ellas. Se trata de proyectar al oponente contra el suelo enrollando su cuerpo en el cuerpo propio. Y eso fue lo que realizó Yabusele con Exum. En judo, algunas técnicas con makikomi resultan particularmente peligrosas cuando no se ejecutan correctamente, aunque puede ser también en forma malintencionada como el caso de Yabusele. Las más graves son cuando el ejecutante -Yabusele en este caso- cae encima del cuerpo del oponente con todo su peso y con el consiguiente riesgo de lesión. En un momento de la pelea masiva, Yabusele cogió a Exum por el cuello y lo volteó de forma violenta para estamparlo contra el suelo cayendo él encima.

Hay quien asegura que la acción de Yabusele se debe a que Exum "le había provocado en el partido de Belgrado jugado hace cuatro meses". Falso. El Real Madrid jugó en el Stark Arena el pasado 31 de marzo. No se ha cumplido un mes de la última visita de los blancos a la capital serbia.

Quien más quien menos en el WiZink Center se temía que camino de los vestuarios se agravara aún más la vergonzosa situación que se había vivido en la pista a 1:40 del final La salvaje trifulca con el marcador 80-95 al menos no continuó cuando los jugadores abandonaron la cancha. El sonrojante comportamiento de buena parte de ambas plantillas ha provocado una situación poco menos que inédita en la historia contemporánea de la Euroliga. No se recuerda un incidente similar en las últimas temporadas de la máxima competición europea.

Los hechos comenzaron con una dura falta antideportiva de Sergio Llull sobre Kevin Punter. El golpe del capitán del Real Madrid al escolta del Partizán recordó al que Nicolas Batum propinó a Juan Carlos Navarro en un Francia-España en los Juegos de Londres. Allí la cosa no pasó a mayores. En el Real Madrid-Partizán sí y de qué manera. El estadounidense se revolvió para repeler la antideportiva de Llull. Levantó el puño y se desató el caos.

El propio Sergio Llull quiso explicar lo sucedido mediante un mensaje en sus redes sociales. "Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto", afirmó el jugador. Muchos aficionados le apoyaron con mensajes de ánimo.

Ahora será el Juez Único de la Euroliga debera valorar las posibles sanciones. De momento, la serie se reanudará el martes dos de mayo en el Stark Arena de Belgrado. "Todos entonamos el 'mea culpa' y pedimos perdón, pero hay que entender que los jugadores están a muchas pulsaciones", afirmó Chus Mateo después del partido. No se recuerda ningún hecho similar durante los últimos años en competición europea. Por su parte, Obradovic también analizó este suceso. "No sé qué puedo decir. Está en manos de árbitros y Euroliga.