Llull, el más valioso de un «año perfecto»

Rudy Fernández fue el MVP de la fase final de la Copa del Rey; Nocioni, de la «Final Four» de la Euroliga, y Felipe Reyes, el más «valioso» en la fase regular de la Liga Endesa. Hubiera sido muy injusto con su temporada que Llull no tuviera su premio individual en el cierre del curso. No necesitó una actuación descomunal en el Palau para hacerse con el galardón, porque ya lo tenía ganado desde el pasado domingo por la mañana, cuando anotó cinco triples sin fallo para destrozar al Barcelona en el segundo partido de la final. «La NBA está ahí como siempre, pero es momento de disfrutar el presente y no mirar al futuro», decía ayer después de protagonizar el «selfie» con todos los compañeros que se ha hecho tras cada uno de los cuatro títulos. «Lo que hay que hacer es disfrutar un año perfecto para nosotros. Es un premio para el trabajo de este año y de años atrás. Estoy orgulloso de pertenecer a este equipo», insistía sin querer contestar a los rumores que le sitúan en la NBA. El de Mahón ha crecido al tiempo que el proyecto de este Real Madrid, con el que ya ha ganado tres ligas y diez títulos. Llegó de Manresa para ir aprendiendo y ahora es uno de los líderes del grupo y el objetivo de Houston Rockets para completar su plantilla. Laso se empeñó en que podía jugar de base cuando nadie lo creía y ahí están los resultados. Su apellido es el grito más repetido en el Palacio: «¡Llull, Llull, Llull!».