Doha

España-Qatar, el partido más «extraño»

Valero Rivera, otrora seleccionador de España, se sienta mañana en el banquillo rival, frente a su hijo
Valero Rivera, otrora seleccionador de España, se sienta mañana en el banquillo rival, frente a su hijolarazon

La Selección se mide mañana al equipo local, dirigido por Valero Rivera, con el que se ganó el Mundial de España en 2013. El técnico se enfrentará a su hijo.

Mañana de visitas en el día previo al importante duelo contra Qatar. La mayoría de los jugadores de la Selección de balonmano visitaron el SEK International, una escuela española en Doha. A ella van 300 niños de más de 30 nacionalidades diferentes. Un tercio de ellos son españoles. «En Qatar hay censados unos 3.500 españoles, pero la realidad es que pueden llegar a ser 10.000 porque muchos llegan con una “VISA Business”», explica Damián Fernández, director administrativo de la escuela. Otro tercio son qatarís y la parte que queda, de muchos otros países. Abrió en septiembre de 2013 y trabajan 50 personas. Los pequeños van de los tres a los 14 años, de momento, porque se irá ampliando hasta los 18. Se estudia en inglés, pero los qatarís aprenden español y los españoles, árabe, y el precio va desde unos 5.000 euros al año los más pequeños hasta casi 10.000 los mayores.

El pivote Juan Andreu, que ante Chile debutó en el Mundial, fue el más dicharachero con los niños, siempre preparado para hacer una broma. Un grupo de ellos estará mañana animando a España en el importante partido contra Qatar (17:00, Teledeporte). «Era el partido que teníamos marcado como el “inicio” del campeonato», asegura Cañellas.

Pero los problemas en los dos primeros encuentros, contra Bielorrusia y Brasil, dejaron una sensación rara que se alivió algo ante Chile, el rival más débil, eso sí, pero contra el que España defendió y corrió por fin. El duelo ante el equipo local toma un poquito de mayor trascendencia después de que los anfitriones lograran vencer a Eslovenia en la jornada del lunes. «Me podía sorprender antes de empezar porque me gusta cómo juega Eslovenia, pero viendo el partido te das cuenta de que lo hicieron bien, muy puestos en defensa y en ataque muy serios», explica el jugador del Kiel.

Por tanto, el choque puede decidir quién será primero de grupo. «Y ése es nuestro objetivo», completa Cañellas. Pero sobre todo será especial porque enfrente está Valero Rivera, el entrenador con el que diez de los Hispanos se proclamaron campeones del mundo en España en 2013. Y uno de esos diez es su hijo. «Será más extraño que especial. Nunca me he enfrentado a él», reconoce Valero Rivera Folch, que tuvo que ver cómo al principio su presencia en el equipo que dirigía su padre fue objeto de críticas, borradas con su juego. «Sin duda será el partido más difícil de mi vida», admite Valero padre. «No nos estamos pasando información, los dos nos queremos ganar», bromeó el hijo. «Nos conoce muy bien, va a ser seguro muy difícil», continúa el extremo. «Pero no creo que eso influya porque hoy en día todos nos conocemos a todos», opina Julen Aginagalde.

Qatar ha formado un grupo potente. «Los nacionalizados y la presencia de Valero lo convierten en un equipo competitivo. En un amistoso ganaron por 11 a Rusia y eso denota nivel», advierte el seleccionador, Manolo Cadenas. Los nacionalizados son ocho, tema del que Valero Rivera no quiere hablar («Yo entreno a un equipo», dice), algunos fichados para la liga local para después llevarlos al equipo nacional y otros, como el portero del Barça Saric, casi «alquilados» para disputar el torneo.

Entre ellos hay un español, Borja Fernández, pivote y padrino del hijo del Valero Rivera, el jugador, pero se pierde la cita por unas molestias en la rodilla. Valero Rivera padre se marchó a Qatar después de ganar el Mundial con España. Hubo elecciones en la Federación, época de líos, y finalmente no continuó al frente de los Hispanos para acabar aceptando la oferta de la selección asiática, que quería a un preparador de prestigio para su Mundial. «Estoy muy feliz. Este país, por todo lo que apoya al balonmano y al deporte en general se merece esto. Venir aquí es una de las mejores decisiones de mi vida», aseguró tras superar a Eslovenia, un triunfo muy celebrado.

Valero vive entre Qatar y España, donde suele hacer concentraciones. Y está dispuesto a llegar lejos. Ése es el objetivo también de España y superar a los anfitriones sería dar un paso adelante en la moral, por mucho que sea un partido extraño.