Enric Mas, el sucesor

Con la llegada a Madrid de la última etapa de la Vuelta, el ciclismo patrio celebra la confirmación de Enric Mas como la ilusión y el futuro para las próximas grandes citas. El balear demostró su empeño por subir al podio final de la carrera ganando en La Gallina, con un triunfo épico y lleno de astucia. Fue de esas clases de victoria que hacen que un ciclista pase de futuro a realidad.

Mas está destinado a recoger el testigo que dejó Alberto Contador como máximo representante del ciclismo español. De hecho fue el propio Contador quien avisó durante la pasada Vuelta que Mas era el futuro de nuestro ciclismo. Con 23 años muestra fuera de la carretera la misma ambición, valentía y coraje que dentro, «El próximo objetivo debería ser ganar una grande», afirmó tras su exhibición el fin de semana. Mas acaba segundo una Vuelta que se llevó con justicia el británico Simon Yates, que vio premiada su valentía en La Rabassa. Atacó a poco del final para dejar sentenciada la Vuelta y alejar de golpe los fantasmas de su derrota en el pasado Giro cuando a pocos kilómetros del final también marchaba líder. Merecido premio para el británico, que puso de manifiesto que la mejor defensa es un buen ataque. Él fue el más fuerte en las etapas más duras.

El colombiano Miguel Ángel López completó el podio en el tercer lugar y dejó fuera entre otros a Alejandro Valverde, que llegó a ser segundo, pero que terminó quinto. Eso no quita la brillante carrera del murciano de 38 años, que acusó en algunos momentos el cansancio y la fatiga de la temporada, pero que es un ejemplo para todos por su lucha. Valverde es un ejemplo de coraje y profesionalismo para Mas. La mejor referencia posible para el futuro de nuestro ciclismo.