La dejadez de Bartomeu

La derrota ante el colista de la Euroliga hizo estallar al Palau. Los pañuelos inundaron una grada harta de jugadores temblorosos, de remiendos y de una dirección deportiva que no sabe dónde va. Y Bartomeu sigue sin dar la cara. El presidente, el mismo que llegó a ser el responsable de la sección en la época de Laporta, ha optado por la inacción ante la descomposición que sufren los azulgranas, casi desahuciados en la Euroliga y con medio equipo deseando que Bartzokas se convierta cuanto antes en un mal recuerdo. ¿Y qué hace el presidente de un equipo que presume de sus secciones? Pues dedicarse en exclusiva al fútbol, hipotecando a la entidad con renovaciones millonarias de las estrellas. Eso sí, siempre con una sonrisa. La que ha perdido el aficionado del Palau.

- El espejo blanco

A los culés les escuece más su situación viendo lo que hace el eterno rival. Mientras el Madrid de Laso gana Ligas, Copas, compite por todo en la Euroliga, alumbra al futuro mejor jugador de Europa (Doncic) y mantiene el equilibrio en la plantilla, en el Barça los fichajes discretos se suceden a tal velocidad que el Palau apenas sabe quiénes son los suyos, la cantera no existe, el renovado Tomic sigue haciendo cinco partidos buenos al año, Rice está desorientado, a Navarro cada día le cuesta más (aunque al menos da la cara) y Bartzokas pone multas esperando una reacción por orgullo. De momento, sólo ha valido para derrotar ayer al colista Manresa. Una mala actuación en la Copa puede hacer saltar todo por los aires. Igual así Bartomeu se entera de algo.