Ciclismo
Un maillot de líder para mamá
Darwin Atapuma perdió a su madre al comienzo del Giro 2015 y no le había podido dedicar un gran triunfo. Ahora es el líder de la Vuelta
Darwin Atapuma perdió a su madre al comienzo del Giro 2015 y no le había podido dedicar un gran triunfo. Ahora es el líder de la Vuelta
El mismo ciclista que lloraba en la meta de Corvara en el Giro después de que lo atraparan a dos kilómetros de ganar la etapa reina era ayer un hombre feliz. «No tengo palabras para expresar la alegría que siento», decía Darwin Atapuma. El colombiano no pudo ganar la etapa, que fue para el francés Calmejane, pero es el nuevo líder de la Vuelta.
Darwin persiguió una victoria de etapa en el Giro con ganas, pero sin éxito. Necesitaba subir al podio en una grande, porque desde el Tour de 2014 todo parecían ser desgracias para él. Fue una caída en la carrera francesa hace dos años la que le hizo perderse el resto de la temporada por una fractura en el fémur izquierdo. En enero del año pasado, cuando ya volvía a entrenar, unos atracadores intentaron robarle la bici. Atapuma se negó y en el forcejeo uno de ellos lo hirió con un cuchillo en la mano izquierda. Tuvo que detener su entrenamiento durante diez días, pero recuperó el ánimo para preparar el Giro. El mismo día que comenzaba la carrera italiana le anunciaron el fallecimiento de su madre, Betzabé. Detuvo su primer impulso de regresar inmediatamente a Colombia para seguir en el Giro junto a su equipo. «Me duele el corazón. Más que el cansancio es el dolor, el dolor de perder a mi madre, pero ella es la que me da las fuerzas y he decidido seguir acá en el Giro para darle la felicidad a ella. Ése era su anhelo», decía entonces Atapuma. «Quería irme a Colombia, pero mi mamá hasta el final quería verme correr el Giro y por eso lo hice. Sé que no la voy a volver a ver, pero me queda el recuerdo de una buena madre», confesaba.
«Quiero ganar algo, la camiseta de la montaña, una etapa o quedar dentro de los 10 mejores, porque anhelo dedicar algo de eso a mi mamá. Espero regalarle algo», comentaba esperanzado antes de tomar la salida en el último Giro el pasado mes de mayo. No pudo, pero desde aquellas lágrimas en el Giro de este año, en la etapa que ganó su compatriota Chaves, todo parece ir mejor para él. A su madre le ha podido dedicar ya una victoria en la Vuelta a Suiza y el liderato en la Vuelta a España. Al regreso de Suiza fue recibido como un héroe en su pueblo de Túquerres.
Ahora, el pequeño colombiano de 1,68 y 60 kilos disfruta de su momento de gloria. «Es un sueño hecho realidad. Quería ganar una etapa en la Vuelta y aún no lo he conseguido, pero espero conservar el maillot rojo el mayor tiempo posible», advierte. «Se trata de ofrecer un bonito espectáculo para toda la gente que nos sigue y está pendiente de nosotros», asegura.
Pero Darwin es consciente de que su labor debe seguir siendo trabajar para Samuel Sánchez, el líder español del BMC al que ayer esperaba su familia en la meta. «Es el líder, sin ninguna duda», asume. Aunque reconoce que el equipo le había dado libertad para meterse en la escapada. Se trataba de estar delante y Atapuma cumplió con el consentimiento de Movistar. «Queríamos que la fuga llegase. El maillot ‘‘pesa’’ mucho y llevar la carrera tantos días es difícil», aseguraba Valverde. Atapuma lo agradece. Por fin tiene un regalo para su madre.
La deshidratación de Contador
Alberto Contador llegó ayer junto al resto de favoritos. Sin problemas, sin verse demasiado exigido. El lunes, en la subida a Ézaro, no había podido aguantar el ritmo de los favoritos. Se había deshidratado, explicaba en la salida de ayer, le subieron las pulsaciones y le fallaron las piernas. «He llegado un poco justo de preparación, pero espero ir a más con el paso de los días», decía tras superar la prueba de San Andrés de Teixido.
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