El ganador
Gronewegen regresa de las sombras
El neerlandés, que en 2020 fue sancionado nueve meses por tirar a Jakobsen, se reencuentra con el triunfo en Sonderborg
El pasado sábado, cuando Fabio Jakobsen celebraba en el podio de honor su primera victoria en el Tour de Francia, sería complicado encontrar a alguien dentro del mundillo ciclista que no se alegrase. Ayer se vivió la otra cara de esa historia, porque el hombre que ganó la etapa fue precisamente el que lo tiró contra aquella valla en el Tour de Polonia de 2020.
Dylan Groenewegen ya tenía cierta fama de marrullero entre los velocistas. Pero aquel día, para muchos, cruzó una línea roja. Y el pelotón casi al completo se lo hizo saber de inmediato. Algunos como el joven Remco Evenepoel, compañero de equipo de Jakobsen, incluso llegó a proponer que los ciclistas “ignorasen y evitasen” a Groenewegen una vez regresara a la competición.
Porque el ya ex ciclista del Jumbo-Visma fue suspendido. Admitió que el accidente fue culpa suya. “Me desvié de mi línea. Esto siempre será una página negra en mi carrera”, dijo entonces. La UCI entendió que el corredor estaba colaborando en la investigación del altercado y fijó su sanción en nueve meses, que cumplieron en mayo de 2021.
Tampoco fueron días fáciles para el ciclista neerlandés. La situación con Jakobsen no se arregló en absoluto. De hecho, el propio Groenewegen habló de una reunión que tuvieron ambos junto con sus abogados. Dylan comentó que los dos se habían “desahogado un poco”, y aludió a una “conversación agradable”. Pero Jakobsen reaccionó de inmediato. La reunión debía celebrarse, se supone, en un clima de privacidad y no hacerse público ningún detalle de la misma. Por lo que Jakobsen, molesto, fue tajante: “Dylan no ha ofrecido una disculpa clara ni ha mostrado voluntad de asumir su responsabilidad del accidente”, respondió en un fuego cruzado de declaraciones.
Amenazas a su hijo
Hubo otro detalle desagradable que sacó a la luz el propio Dylan, que por aquel entonces estrenaba paternidad. Según contó el ciclista, en ese tiempo recibió distintas amenazas en su propio domicilio privado. La peor de ellas fue una carta en el buzón en la que pusieron una soga y la inscripción “para que cuelgues a tu hijo”. La policía tuvo que realizar rondas de vigilancia por los alrededores de su casa para asegurarse de que no había un peligro real.
A su vuelta a la competición, el camino no fue sencillo. Jumbo lo alineó para el Giro, pero apenas pudo meterse en un par de llegadas antes de abandonar. Después, tres o cuatro carreras menores y cambio de aires para firmar por el BikeExchange-Jayco hasta 2024.
En este 2022, Groenewegen ha regresado a su nivel competitivo y aquel incidente parece haberse olvidado. La lograda ayer en Sonderborg es la quinta victoria en la temporada y, por supuesto, la más importante hasta el momento. Y la logró demostrando que, más allá de todo el ruido, es uno de los hombres más rápidos del mundo. Llegando desde atrás, aprovechó que Laporte se apartaba del lanzamiento del sprint para entrar por su hueco y batir por milímetros a Van Aert, Philipsen y Sagan por el centro de la calzada. Lloró un buen rato y, ya en sala de prensa, reconoció que habían sido meses de “mucho sufrimiento mental”. De sombras, en definitiva. Ahora, por fin, las ha dejado atrás.
Un adoquín traicionero
La etapa estaba siendo un auténtico calvario para el aficionado ante la falta de iniciativa de un pelotón que permitió la fuga de Cort Nielsen en solitario y lo barrió cuando quiso. Pero a 10 de meta, un tramo adoquinado y estrecho jugó una mala pasada en el camino a los corredores. Medio Movistar se vio afectado, pero Enric Mas sí pudo evitarla.
Pero sí hubo varios favoritos que se vieron cortados y se han dejado algo de tiempo en la general. De nuevo Rigoberto Urán, que se las está comiendo todas, y tanto Jack Haig como Pinot y Froome perdieron 39 segundos respecto al resto de favoritos.
Traslado a Francia
El Tour de Francia tiene este lunes su primera jornada de descanso. Aunque no es un día de asueto al uso, sino que la caravana tiene por delante un largo traslado hasta tierras francesas después del periplo por Dinamarca. La carrera se reanuda el martes con una etapa de 171 kilómetros entre Dunkerque y Calais sobre un perfil similar a las jornadas danesas, aunque ligeramente más quebrado y con seis cotas de cuarta categoría. Otro día para los hombres rápidos.
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