Vuelta a España

Los puntos de Movistar atan a Enric Mas

El ciclista balear corre de manera más ofensiva que nunca, pero la clasificación del WorldTour le obliga a conservar lo que tiene

Enric Mas
Enric MasJavier LizónAgencia EFE

Dice Enric Mas que no piensa en los puntos que necesita Movistar para mantenerse en la máxima categoría del ciclismo mundial. «Vamos día a día», asegura. Partido a partido, etapa a etapa. Pero la clasificación del WorldTour es una carga que el corredor balear lleva a la espalda. Su equipo echa de menos los puntos que perdió el año pasado con la sorprendente retirada de Supermán López en la penúltima etapa cuando era tercero en la general.

Ése es el puesto que ocupa ahora Enric y su responsabilidad es, al menos, mantenerlo. «El equipo necesita unos puntos muy importantes, que son lo que tenemos ahora», explica. «Por la cabeza sólo me pasa escalar posiciones, pero por detrás hay gente muy fuerte y como pienso yo piensan ellos», añade.

Movistar ocupa ahora la última posición de permanencia en el WorldTour. Lotto e Israel serían los que descendieran en este momento, pero sólo son 310 los puntos que separan al equipo telefónico del Lotto. Cualquier posición que se pueda avanzar es importante para continuar en la máxima categoría.

En las últimas jornadas, Enric se ha mostrado más ambicioso que en carreras anteriores. La prueba fue la etapa del domingo, con final en Sierra Nevada, cuando se lanzó en busca de Miguel Ángel López. Después de la retirada del Tour todo ha ido a mejor para él, a pesar de que no tuvo mucho tiempo después de la carrera francesa para preparar la Vuelta.

«La confianza es muy diferente a la que tenía en el Tour», admite. Aunque también cree que no varía mucho con respecto a la de otras carreras. «La confianza es la misma. Si [otras veces] no arranco es porque no hay piernas. El Enric de ahora y el de antes es el mismo», asegura.

Pero ahora Mas se anima a lanzarse al ataque. Algo que no era habitual y que se le ha visto hacer incluso en etapas que no estaban marcadas para él, como la primera que se disputó en territorio español, con final en Laguardia. Aquello se parecía más a una clásica, una carrera a priori menos favorable a sus condiciones, pero Mas reivindica su versatilidad. «Soy un corredor de tres semanas, pero se me dan bien las clásicas de un día, como Flecha o Lieja y las carreras de una semana», advierte el balear.

Una semana es lo que le queda a la Vuelta y el terreno más duro ya se ha superado. En las dos etapas del fin de semana, Mas ha recuperado algo más de un minuto a Evenepoel. Parece que Roglic y él van hacia arriba y al belga le puede costar más la tercera semana. Es la segunda grande que corre Evenepoel. La primera, el Giro del año pasado, no la pudo completar. Se bajó en la etapa 18 y su rendimiento estuvo lejos de lo esperado. En las dos últimas etapas de la Vuelta ha visto cómo mermaba su ventaja respecto a Roglic y a Mas.

«Queda una semana de carrera, pero dos minutos le dan tranquilidad. Vamos a seguir soñando hasta el día de Madrid y si me encuentro bien y el equipo se encuentra bien, vamos a seguir intentándolo», dice.

La duda es si Evenepoel aguantará y si hay terreno para recortarle tiempo. Aunque siempre hay oportunidades. «Yo siempre digo que en todas las carreras los días llanos también son muy importantes. Imagina que haya una caída, un abanico por el viento... y en esos días que menos te esperas puedes perder diez, quince segundos sin darte cuenta Esos días son superimportantes», dice Enric, que no pierde la esperanza.