Los puntos que necesita Movistar para no descender los consiguen sus excorredores

La victoria de Jesús Herrada en Cistierna entregó 100 puntos a su equipo, el Cofidis, que le sirven para distanciarse un poco del descenso en la pelea por mantenerse en el WorldTour. La cuenta de Movistar, sin embargo, no se movió.

El equipo telefónico vivió el Tour con angustia en busca de los puntos que necesita para mantenerse en la máxima categoría del ciclismo mundial. El WorldTour ha pasado de ser una liga cerrada a tener en cuenta los puntos conseguidos en los tres últimos años para mandar a los dos últimos clasificados a la segunda categoría.

Movistar ahora marca la línea de la permanencia, por encima del Lotto y del Israel, los dos equipos que estarían condenados en este momento, aunque está muy cerca de Education First y de Bike Exchange, los dos equipos que tienen por delante. Son 464 puntos los que Movistar tiene de ventaja sobre Lotto, pero podrían ser muchos más si el equipo español hubiera conservado a alguno de los corredores que ha perdido en los últimos años.

Las tres últimas victorias de corredores españoles en las tres grandes, todas en la Vuelta, las han conseguido excorredores de la estructura navarra. Y todas cuentan para el cómputo del descenso. Antes de comenzar la Vuelta a España el último triunfo español en una grande era el de Ion Izagirre en Formigal en la edición de 2020. Y en este primer tramo de carrera ya han conseguido levantar los brazos Marc Soler y Jesús Herrada. Todos ellos exciclistas del equipo Movistar.

La victoria en la Vuelta se premia con 100 puntos. Entre los triunfos de Izagirre, Soler y Herrada sumarían 300 más que pondrían a Movistar por delante de Education First y de Bike Exchange en la clasificación mundial. Además, en la Vuelta de 2020 fue segundo Richard Carapaz, lo que hubiera sumado 680 puntos más para el equipo español.

Si la mirada se extiende a las otras dos grandes, el Giro y el Tour, las cuentas siguen demostrando que los exciclistas de Movistar le hubieran permitido vivir un final de temporada tranquilo y lejos de la tragedia del descenso.

En el Giro de 2020 ganó una etapa contrarreloj Alex Dowsett, el británico que con el maillot de Movistar batió el récord de la hora. Son 100 puntos más que se pierden a los que hay que sumar los 680 que hubiera sumado Carapaz por ser segundo en la edición de este año y los 575 de Landa por ser tercero.

En el Tour la cuenta sigue creciendo. Landa fue cuarto en 2020, el año en que salió de la estructura navarra, lo que hubiera sumado 575 puntos más. Y ese mismo año Carapaz fue segundo en la etapa en la que entró de la mano con su compañero Kwiatkowski, lo que hubiera permitido sumar 50 puntos más.

El año pasado Carapaz fue tercero (675 puntos más) y, por suerte para Movistar, Arkea no suma los 400 de Nairo Quintana por ser sexto este año después de haber sido descalificado.

En los últimos tres años los excorredores de Movistar han sumado 3.635 puntos entre victorias de etapa y puestos de privilegio, entre los cinco primeros, que le hubieran permitido estar ahora mismo en el puesto 10 de la clasificación mundial que ocupa el Wanty, en lugar de en el 18 que lo sitúa al borde del descenso.

La espantada de Miguel Ángel López en la Vuelta del año pasado privó a Movistar de los 575 puntos que le hubieran permitido ser tercero en la general y que ahora Movistar echa de menos. Además, al equipo se le han escapado los puntos que podía haber conseguido Enric Mas en el Dauphiné, la Tirreno-Adriático y el Tour por lesiones o afecciones diversas.

Así situarían los datos al Movistar en una clasificación ficcionada si no hubiera perdido a algunos de sus corredores más destacados. Pero la realidad es que Movistar no puede competir con el poderío económico de muchos de los equipos del WorldTour, especialmente de los tres grandes: Jumbo Visma, Ineos y UAE.

El equipo británico sigue siendo el más rico del pelotón, con 50 millones de presupuesto. Por detrás están UAE, con 34, y Jumbo Visma, con 30. Movistar se conforma con 17 millones, lo que les impide retener a corredores con ofertas millonarias de sus rivales.