Atletismo

¿Cuánto vale Óscar Husillos?

Su marca en la final de 400 de los pasados Mundiales permite adivinar un nuevo récord de Europa al aire libre

Óscar Husillos durante una carrera
Óscar Husillos durante una carreralarazon

Su marca en la final de 400 de los pasados Mundiales permite adivinar un nuevo récord de Europa al aire libre.

El reglamento es taxativo: una sola pisada en la línea divisoria interior de las calles basta para decretar la descalificación de oficio, aunque ninguno de los rivales reclame. La desventura vivida por Óscar Husillos en la final de los 400 metros del Mundial de Atletismo en pista cubierta de Birmingham no admite discusión. Su pie derecho se apoyó en la raya separadora entre los carriles 5 y 6 durante una fracción de segundo y esta sutileza, sin verdadera incidencia en la carrera, privó a España de su segundo título universal bajo techo desde que estos campeonatos empezaron a celebrarse en 1985. El lanzador de peso Manolo Martínez, campeón en 2003 precisamente en la ciudad inglesa, sigue aguardando compañía en el olimpo.

El dominio del palentino, ultrajante, en la final reabrió enseguida un viejo debate en el mundillo del atletismo: el de la proporcionalidad. «Un reglamento debe regirse por el principio de justicia y la descalificación es injusta. Husillos pisa, es evidente, pero no extrae de ese fallo una ventaja decisiva para ganar. Lo razonable sería darle la medalla de oro sin homologarle el récord. ¡Pavel Maslak es campeón del mundo después de haber entrado en meta más de medio segundo por detrás del ganador! Es casi ridículo». El exatleta francés Stephane Diagana, doble campeón mundial en 400 vallas y 4x400, subrayaba la desproporción de la pena impuesta al español.

Sin embargo, con ser importante el título perdido, no es la medalla sino una marca extraterrestre el tesoro más valioso que extravió Óscar Husillos por culpa de esa maldita pisada al límite. Los 44:92 en los que paró el español el cronómetro le habrían valido el récord de Europa y marcar, para siempre, el hito de ser el primer velocista blanco que baja de los 45 segundos en pista cubierta. La plusmarca continental (45:05) la detenta desde 1988, otra era desde el punto de vista farmacológico, el germanoriental Thomas Schönlebe y el corredor de Astudillo le metió trece centésimas, una barbaridad, para convertirse en el sexto marquista de todos los tiempos sólo superado por tres campeones olímpicos (Kerron Clement, Michael Johnson y Kirani James) y dos superestrellas emergentes de la velocidad, Fred Kerley y Bralon Taplin. Leyendas como Butch Reynolds, Danny Everett o LaShawn Merritt jamás corrieron tan deprisa como Husillos en Birmingham.

La cuestión es si resulta extrapolable al aire libre, al atletismo más seguido por medios y aficionados, la marca impresionante de Óscar Husillos. «La respuesta es sí –asegura el exatleta y técnico Santi Fernández–, pero conviene señalar que los 400 metros son posiblemente la prueba que más diferencias presenta entre el indoor y el outdoor». Palabra de un antiguo especialista del giro al anillo, dos vueltas cuando han de correrse bajo techo, quien calcula que «un corredor con su biotipo, debe ganar unas siete décimas. Siendo prudente, diría que Husillos vale 44:20 o 44:30».

Fernández aduce razones «físicas y técnicas» para su cálculo. «En sala, corres cuatro curvas en lugar de dos y a un corredor más bien alto como Husillos, la fuerza centrífuga le hace perder velocidad cada vez que gira, porque tiene que acortar mucho su zancada. Además, el 400 al aire libre es por calle fija, mientras que indoor se corre una vuelta en pelotón, donde hay frenazos, empujones de los rivales y arañazos de los clavos». La cortedad de la campaña invernal también propicia que «cuando alcanzas tu pico de forma en pista cubierta, tienes muy cercanos los ciclos de entrenamientos de carga. Para la temporada de verano, se afina durante al menos seis semanas, el doble que en invierno».

La referencia del español vuelve a ser Schönlebe, recordman europeo también al aire libre que estableció su 44:33 en la misma campaña que el 45:05 que Husillos batió en Birmingham. «Ahí están las siete décimas justas. Por lo que recuerdo, Schönlebe era un poco más alto, aunque quizá más delgado porque entonces los atletas no estaban tan musculados, pero se pueden asimilar las características de ambos». El Campeonato de Europa que se disputa en agosto en Berlín, la ciudad donde tantas plusmarcas batieron estos colosos de la Alemania Oriental, constituirá la ocasión ideal para que el expreso de Astudillo haga su primera parada en la estación de la Historia.