Baloncesto

Diez claves para entender la nueva Euroliga

De las dudas con las que empieza el Barça a la aparición del "play-in", la competición llega con un nivel superior al del curso pasado

Campazzo y Laprovittola, antes del último Clásico
Campazzo y Laprovittola, antes del último ClásicoSERGIO PEREZAgencia EFE

En el último Clásico disputado el pasado fin de semana en el WiZink Center, los rostros de Juan Carlos Navarro y Audie Norris en el palco no podían disimular la preocupación por el aspecto del Barça después de cuatro partidos oficiales y a las puertas del comienzo de la Euroliga. El torneo que el Madrid conquistó la pasada temporada –la Undécima– vuelve a empezar hoy y para los cuatro representantes españoles (Real Madrid, Barcelona, Baskonia y Valencia) lo hace en el Palau con la visita del Anadolu Efes. Los turcos no tienen mucho que ver con el equipo que se proclamó campeón en 2021 –ante el Barcelona de Mirotic y Jasikevicius– y en 2022, pero es que el Barça tampoco. El aspecto del equipo azulgrana, al margen de los resultados, no es el más saludable para emprender la aventura continental exigente desde el principio.

La dos derrotas ante el Real Madrid (semifinal de la Supercopa y tercera jornada de la ACB) y la victoria in extremis en la prórroga en Palencia, ante un recién ascendido a la Liga Endesa, son la evidencia de que el nuevo proyecto barcelonista está muy verde. En los despachos y en el equipo se asume que el grupo está en fase de construcción, pero... Los cinco cambios realizados en la plantilla no tienen definidos los roles y entre los que estaban sólo Satoransky y Laprovittola parecen tener claro a qué jugar. No hay respuestas colectivas en ataque y la defensa, sobre todo por dentro, es muy floja. Willy Hernangómez aún no ha aterrizado; Jabari Parker sigue siendo una incógnita; Parra no ha encontrado su sitio y Brizuela parece el único que sabe qué debe hacer.

Con la cantidad de talento que hay en el grupo, las victorias en la Liga Endesa van a seguir llegando. El problema llega en Europa con un mes de octubre que no entiende de treguas. En la segunda jornada del torneo visitan al Olympiacos; el 17 de octubre, viaje a Belgrado para encontrarse con el Partizán, sus 16.124 abonados y Kevin Punter, uno de los objetivos del club el pasado verano; luego llega el Bayern de Pablo Laso y el día 26, otro Clásico en el WiZink Center con la más que posible presencia de Tavares y Deck, ausentes el pasado fin de semana.

El campeón, con Campazzo basta

El Real Madrid ganó la Undécima en Kaunas y no hay quien no considere a los de Chus Mateo como uno de los grandes favoritos. El Madrid se estrena en Vitoria y lo hará sin Tavares que sigue convaleciente de una infección respiratoria. El pívot sigue siendo considerado el jugador más determinante de la competición, pero es que los blancos se han reforzado con el que muchos señalan también como mejor base de Europa. Ningún aspirante ha cambiado menos la plantilla que el Madrid, pero la llegada de Campazzo es más que suficiente para dar otro salto de calidad y soñar con la Duodécima.

Mirotic en Milán

Niko Mirotic dejó el Palau sin levantar la Euroliga. Cerró su paso por Barcelona ganando la Liga Endesa. Adiós al Palau y bienvenido a Milán. Los italianos fueron duodécimos el curso pasado y allí sigue Ettore Messina con una plantilla que por nombres es material de Final Four. El técnico italiano fue uno de los impulsores del "play-in".

Llega el "play-in"

La Euroliga ha apostado por adoptar uno de los últimos inventos de la NBA. La propuesta de Messina fue escuchada por los responsables de la competición con lo que hasta el décimo puesto tendrá opciones de entrar en los "playoffs" de cuartos de final. El nuevo sistema es muy sencillo. El séptimo y el octavo juegan una eliminatoria directa a un partido. El ganador se mete en cuartos y jugará la eliminatoria contra el segundo clasificado. El perdedor espera al ganador del partido entre noveno y décimo y de aquí sale el equipo que se medirá al líder de la primera fase en cuartos. El año pasado equipos como Baskonia o Anadolu Efes hubieran tenido más oportunidades de meterse en cuartos de final.

Vuelve el Panathinaikos

Dimitris Giannakopoulos, el multimillonario dueño del Panathinaikos, se ha hartado de perder. La inversión esta temporada de los griegos es la más elevada de la competición. Ha llegado Ergin Ataman, el bicampeón de Europa con el Efes, al banquillo. Y al lado del entrenador turco, doce fichajes. Entre ellos está Juancho Hernangómez, aunque de momento el equipo está tan raquítico como el Barça. En la final de la Supercopa de Grecia, que terminaron perdiendo, caían por 37-11 al descanso con cuatro puntos anotados en el primer cuarto y siete en el segundo. Y en la primera jornada Panathinaikos-Olympiacos. Casi nada.

El Mónaco quiere más

El año pasado alcanzó la Final Four y en el Principado no se conforman. El Mónaco es otra de las alternativas al poder establecido. Se ha reforzado con uno de los grandes nombres de la competición: Kemba Walker. El base estadounidense ha jugado 750 partidos en la NBA promediando casi 20 puntos por partido y siendo «all-star» cuatro veces. Su batería exterior y su físico le instalan en la clase alta del torneo. Candidato a todo.

Clásicos

Al Olympiacos de Bartzokas sólo le frenó una genialidad de Llull a menos de cinco segundos para el final del partido definitivo. El finalista ha reforzado su bloque y su físico pese a las bajas de Vezenkov (el último MVP) y Sloukas. El ala-pívot nacido en Chipre está impactando en los Kings de Sacramento y el base griego ha decidido cambiar de acera y marcharse al Panathinaikos. Los rojiblancos no andan sobrados de talento, pero con Bartzokas hay garantía de bloque granítico.

El Efes, sin Micic

El serbio decidió emigrar definitivamente a la NBA cuando los Thunder le prometieron minutos de calidad. Se ha ido el base, pero en Estambul se han quedado Shane Larkin y Will Clyburn. Ahí más. Al Efes ha llegado Darius Thompson. El alma del Baskonia la pasada temporada no pudo rechazar la millonaria oferta turca y es un refuerzo top para aspirar a todo. Sigue Zizic, sigue Beabouis... el fiasco de la pasada temporada con la no clasificación entre los ocho mejores no se repetirá. Hay materia prima para contar con ellos para la Final Four.

Laso y los banquillos

El regreso de Pablo Laso a la dirección es uno de los grandes atractivos del torneo. El Bayern ha apostado por el vitoriano y en Múnich confían en asentar un proyecto que les lleve a colarse entre los ocho mejores de la competición. Laso contará con varios campeones del mundo con Alemania y ha reclutado a Serge Ibaka. El ala-pívot parece haber dejado atrás sus problemas físicos en sus últimos años en la NBA y puede convertirse en un jugador determinante. El otro representante alemán, el ALBA Berlín, también cuenta con un técnico español, Israel González. El tercer "español" podía haber sido Sergio Scariolo, pero la Virtus decidió prescindir de él a principios de septiembre por diferencias con la dirección del club. En su lugar ha llegado otro italiano, Luca Banchi, el técnico que impactó con Letonia en el Mundial.

Baskonia y Valencia

Los otros dos equipos españoles están, en principio, destinados a pelear por las posiciones de "play in". Ambos pelearon casi hasta el final la temporada pasada por estar entre los ocho mejores, pero se quedaron fuera. En Vitoria aspiran a divertirse tanto como hicieron el curso pasado con el mejor ataque del continente. Lo mejor es que sigue Markus Howard. En Valencia la renovación ha sido profunda para hacer un equipo más del gusto de Álex Mumbrú. Por potencial, ambos pueden dar muchos disgustos a equipos considerados superiores.

1ª jornada: Estrella Roja-ASVEL (19:00); Maccabi-Partizán (20:05); Bayern-ALBA Berlín (20:30); Barcelona-Anadolu Efes (20:30); Virtus Bolonia-Zalgiris Kaunas (20:30); Fenerbahçe-Milán (mañana, 19:45); Panathinaikos-Olympiacos (mañana, 20:15); Valencia Basket-Mónaco (mañana, 20:30) y Baskonia-Real Madrid (mañana, 20:30).