Tenis

Djokovic, del botellazo a la despedida en Roma

El serbio cae en la tercera ronda del Foro Itálico y no descarta renunciar a Roland Garros

Djokovic se despidió de Roma en tercera ronda
Djokovic se despidió de Roma en tercera rondaEuropa Press

Novak Djokovic sufrió el viernes un botellazo involuntario desde la grada en el Foro Itálico, el sábado se presentó con un casco en el entrenamiento y ayer se despidió en tercera ronda con una rotunda derrota ante el chileno Alejandro Tabilo (6-2 y 6-3 en 67 minutos). El número uno del mundo sólo ha disputado seis partidos en la gira europea (4 en Montecarlo y 2 en Roma) antes del comienzo de Roland Garros.

«No he sido capaz de encontrar buenas sensaciones en la pista, para ser honesto. Estaba completamente fuera», fue la primera reflexión del serbio y luego comentó la posibilidad de que el botellazo sufrido el viernes hubiera influido en la derrota: «No lo sé, la verdad. Tengo que comprobarlo. El entrenamiento fue diferente. No sentí nada, pero tampoco sentí lo mismo que en el partido pasado. He sido un jugador completamente diferente de lo que era hace dos noches. Podría ser. No lo sé. Tengo que hacer chequeos médicos y ver qué está pasando».

A poco más de una semana para cumplir 37 años la temporada de Nole está siendo desconcertante. Sólo ha disputado cinco torneos (United Cup, Open de Australia, Indian Wells, Montecarlo y Roma); apenas 17 partidos (12 victorias y cinco derrotas) y las «semis» en Melbourne y el Principado como resultados más destacados. Por eso, el serbio no confirmó su presencia en apenas dos semanas en París: «No he hecho ningún escáner o ninguna prueba. Ahora mismo, creo que debería hacerlo, así que... Lo haré y veremos. Veamos qué pasa».

El número uno del mundo dio detalles del incidente del viernes: «Fue inesperado, obviamente. Ni siquiera estaba mirando hacia arriba. Entonces sentí un golpe muy fuerte en la cabeza. Me impactó mucho. Pasé por media hora o una hora de náuseas, mareos, sangré, un montón de cosas diferentes. Conseguí dormir bien, pero tuve dolores de cabeza. Al día siguiente estaba bastante bien, así que pensé que estaba todo solucionado. Tal vez esté bien o tal vez no. El partido ha sido como si un jugador diferente se hubiera puesto mis zapatillas. Sin ritmo, sin tempo... es un poco preocupante».