Andalucía

El Betis demandará a sus propios hinchas

La peña radical Supporters, en el gol sur del estadio del Betis, de donde nacieron los cánticos
La peña radical Supporters, en el gol sur del estadio del Betis, de donde nacieron los cánticoslarazon

La sociedad andaluza, con la presidenta Díaz a la cabeza, repudia los cánticos contra la ex de Castro.

Aunque de puertas hacia fuera todo el Betis se alinea como un solo hombre tras las contundentes palabras de su presidente, Juan Carlos Ollero, el primer sentimiento que se respiraba ayer en el seno del club era de perplejidad. Hace más de año y medio que Rubén Castro fue sacado por la Policía Nacional de un entrenamiento para responder a la denuncia de maltrato interpuesta por su ex pareja, Laura Pavón, y desde entonces han sido recurrentes los estribillos contra la joven por parte de una minoría del Benito Villamarín. «Pero la denuncia del inspector de la LFP ha llegado después de un partido, el del sábado frente al Girona, en el que no se escuchó nada. Es increíble que hayan actuado a raíz de que se desveló el tema en un programa de radio antes del partido», lamentaba ayer un dirigente bético.

El caso es que la Comisión Antiviolencia se reunirá el jueves para proponer a la Delegación del Gobierno en Andalucía una sanción contra la grada de Gol Sur del campo del Betis, donde se ubica una peña radical llamada Supporters Sur, que exhibe parafernalia fascista y símbolos rúnicos. Allí se entona un estribillo que reza: «Alé Rubén, alé Rubén. No es culpa tuya, es una puta, lo hiciste bien». Sobran comentarios. En el Betis, como en casi todos los clubes, la idea inicial era contemporizar. No existe voluntad en la mayoría del fútbol español de combatir a los radicales. La táctica, como tantas otras veces, consistía en dejar pasar la tormenta. Sin embargo, Andalucía celebra elecciones autonómicas dentro de cuatro semanas y el político en precampaña no deja pasar ninguna ocasión de terciar. «Espero que el Betis reaccione», tronó Susana Díaz a media mañana. «No es tolerable que en ningún estadio de fútbol haya ningún tipo de manifestación a favor de la violencia contra la mujer. Espero que, de una vez por todas, se sea implacable contra quienes profieren este tipo de insultos». Todos los partidos políticos se adhirieron de inmediato a las declaraciones de la presidenta.

Quince minutos después de que los teletipos diesen noticia del apremio presidencial, el Betis anunciaba que Juan Carlos Ollero improvisaría una rueda de prensa al término de un acto promocional. «Doy mi palabra de honor de que he conocido esos cánticos desayunando esta mañana. En el campo no he oído nada de eso, ni nadie me los ha comunicado antes. No creo que los que hayan realizado esos cánticos tengan algo que ver con el Betis. Es francamente repugnante». El dirigente bético aseguró que «nadie puede comprender que en una grada del Real Betis se puedan hacer esas alusiones. En estas cosas hay que aplicar la ley, la Ley y la Ley» y anunció que «si hay pruebas, el club se plantea incluso comparecer como demandante». Sin embargo, advirtió de que «el Betis no puede llevar a cabo sanciones ahora mismo hasta que no se identifique a los autores o grupos responsables. No tengo ni idea de las personas o grupos que han realizado esos cánticos. Es una pena que se manche a la afición del Betis de esa forma, una afición que tiene fama de deportiva, amigable y hospitalaria. Esto destruye la fama y el honor de la afición del Real Betis».

El club ha abierto una investigación interna para la que se valdrá de las imágenes de las cámaras de seguridad que vigilan la zona en la que habitualmente se sitúan los ultras. Fuentes de la entidad aseguran que no les «va a temblar la mano para expulsar a cuantos abonados sean identificados cantando estos estribillos execrables». Con la misma firmeza se manifestaba a la hora de anunciar su intención de «perseguir penalmente» a los responsables. Los Supporters Sur se han dado inmediatamente por aludidos y se han apresurado a escurrir el bulto. «Estamos totalmente en contra de la violencia de género y no somos responsables de cánticos que puedan generar violencia. Todos los machitos que han cantado esta canción no han hecho en su vida un viaje con el grupo», publicaron en su cuenta de Twitter a modo de «excusatio non petita». Lo cierto es que se trata de un grupo varias veces denunciado por proferir consignas racistas, incluso contra jugadores del propio Betis de raza negra, como el nigeriano Nosa Igiebor. Y el estribillo de la discordia surge sin duda de una grada donde quien no es miembro de estos autodenominados SS, es porque es simpatizante.